El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, quiere pedir explicaciones al gobierno alemán sobre la venta del constructor automotor Opel, en medio de sospechas de que Berlín defendió sus intereses en detrimento de otros países europeos.
Sebastián dijo, antes de un encuentro en el ministerio de Economía alemán en Berlín, que según lo declarado por GM la oferta del fabricante canadiense de autopartes Magna no era la mejor, y manifestó su sorpresa por el aparente cambio de opinión del constructor estadounidense.
El ministro español dijo que por ello pedirá una “explicación” al gobierno alemán.
Berlín ha invitado a representantes de países europeos que albergan fábricas de Opel, entre ellos España, con su fábrica de Figueruelas (7.000 empleados), para hablar de una financiación común.
Opel, que emplea a 50.000 personas en Europa, la mitad de ellas en Alemania, será vendido por GM a Magna. La transacción cuenta con elapoyo del gobierno alemán, que en plena campaña electoral quiere evitar al máximo las supresiones de empleos en el país.
Bélgica, cuya fábrica de Amberes podría desaparecer, así como España y Gran Bretaña sospechan que en las negociaciones Alemania luchó por defender sus intereses, dejando que otros países carguen con el fardo de la reestructuración de Opel.
(AFP).