El pasado jueves 19 de diciembre, se llevó a cabo otro maratónico Consejo de Presidentes en la sede de la ANFP, buscando definir las bases para los torneos nacionales del año 2020.
Existió consenso en la mayoría de los puntos acordando, por ejemplo, el aumento en el minutaje para los jugadores menores de 20 años, el incrementar a tres los descensos a fin de año y crear dos tablas paralelas para definir, precisamente, a los elencos que bajarán de categoría.
Fue el propio presidente de la ANFP, Sebastián Moreno, quien ratificó la creación insólita de las dos clasificaciones en 2020. “Habían muchos puntos en las bases que definir, de la Primera A y la B, así como las bases del octagonal que va a determinar el ascendido de la ‘B’ a Primera División”, reconoció el mandamás del ente rector del fútbol chileno.
Y así fue como se terminó por definir la existencia de dos clasificaciones: la del Campeonato 2020 propiamente tal, y una de coeficiente de rendimiento ponderando 2019/2020.
De esta forma, los dos últimos de cada tabla de colocaciones bajarán a Primera B, al igual que el perdedor de un cruce entre los penúltimos de cada listado al final del certamen.
Pero, esta segunda tabla, terminó escondiendo una ‘trampa’ que deja mal parados a los elencos de mala campaña durante 2019 y con el ‘fantasma de la B’ igual de latente que en el final del Campeonato.
Los dardos apuntan al ‘acero’
Eran cerca de las 03:00 de la madrugada del viernes 20 cuando el Consejo de Presidentes llegó a su fin. El cansancio era notorio en quienes aún seguían en la sede de Quilín. La cita culminó con la presencia de 11 de los 16 equipos de Primera División.
Sin la totalidad de los presentes, se efectuó uno de los últimos cambios de cara al torneo 2020. Y es que a diferencia del acuerdo original, que indicaba que la tabla de promedios se calcularía dividiendo la cantidad de puntos por el total de duelos jugados, se decidió votar por entregar 60% al puntaje de 2019 y 40% al del 2020.
Es decir, los puntos logrados en las 24 fechas disputadas en 2019, tendrán más valor (60%) que los que se sumen en las 34 (40%) del certamen 2020. Extraño, por decirlo menos.
Esta decisión perjudica en gran medida a los equipos que terminaron abajo en el Campeonato Nacional 2019, como Curicó Unido, Deportes Iquique, Universidad de Chile y Universidad de Concepción.
Y, el principal apuntado para articular esta votación, es Huachipato a través de su timonel Victoriano Cerda. El mandamás de los ‘acereros’ habría aprovechado la ausencia de varios de los clubes que terminaron el 2019 en la parte baja de la tabla.
“El directorio en su propuesta de bases no venía esto en ninguna parte, ni tampoco se habló o envió algo de otra posible propuesta para debatir. Hay que entender que esto se debatió a las 23:30 horas y no era fácil ver el daño que se estaba haciendo”, admitió a Bío Bío Deportes el presidente de Antofagasta, Jorge Sánchez.
“Nos sorprendió mucho. El consejo estaba programado para las 11 y empezó 12:30 no sé por qué, y yo me retiré pasado las 9 de la noche. He estado en muchos consejos y nunca uno había terminado a esa hora (pasada las 2 de la mañana). Cuando me retiré íbamos en articulo 31, de 88, y ya se había ido un porcentaje importante de clubes… el que lo propuso se fue a las 3 o 4 de la tarde y regresó a las 23:00 para tocar este punto, estaba programado que lo iban a hacer así”, acotó.
Junto con explicar que debió abandonar el consejo debido a que estaba enfermo, Sánchez recalcó que “el tema fue conversado en varias ocasiones, incluso tuvimos una votación con los clubes de primera división, todo esto en marco de la negociación por el término del campeonato, y el acuerdo es que sería ponderado como se hace normalmente”.
“Votaron con la tabla en la mano”
Pero los ‘pumas’ no fueron los únicos que alzaron la voz una vez conocida la modificación a las bases del Campeonato que decretaron la tabla de promedios con 60% y 40%.
“Nosotros apoyaremos la idea de Antofagasta de revertir estos porcentajes, siempre que nos apoyen en cuanto a que nos corresponde recibir el ‘Chile 4’ (a Copa Libertadores), indicó a El Mercurio Luis Baquedano, gerente general de Unión Española, otro de los elencos que estaba ausente al momento de la aprobación de la implementación de los porcentajes en la tabla de promedios.
Los otros que no estuvieron presentes al igual que nortinos e hispanos, fueron Curicó Unido, Universidad de Concepción y Unión La Calera.
Los que sí votaron, y lo hicieron a favor, fueron Audax Italiano, Cobresal, Coquimbo Unido, Huachipato, Palestino, O’Higgins y Universidad Católica.
Mientras, en contra de la medida, sufragaron Colo Colo, Deportes Iquique, Everton y Universidad de Chile.
“La idea nuestra es reclamar, aunque entiendo que un club ya presentó una carta formal al directorio, pero la idea es con un grupo de clubes enviar una carta. Hemos conversado con varios y vamos a tratar de ver si se puede revertir, creo que es lo justo”, añadió Sánchez a su reclamo.
“Es un arreglín que deja al fútbol muy mal parado. Se votó con la tabla en la mano, porque con esto los clubes que están en la mitad de la tabla se salvan dos años consecutivos. Los cinco o seis equipos que terminamos más abajo partimos con una distancia muy grande”, sentenció Sánchez en otra entrevista a El Mercurio.
Otro de los elencos perjudicados fue Deportes Iquique. Desde el cuadro de los ‘dragones’ afirmaron a Emol que “es una aberración. A un campeonato de 24 fechas le das una ponderación de 60% y a uno de 34 fechas un 40%”.
“Al final lo que hicieron los que se pusieron de acuerdo para votar es asegurarse para no descender el próximo año”. “Al final le pusieron un traje de plomo a los clubes para salvarse ellos el próximo año”, complementaron los iquiqueños.
Si bien la decisión puede revertirse, el alto quórum necesario anticipa que eso está muy lejos de ocurrir. Varios clubes jugarán todo el año con la B pisándole los tobillos y, si bien varios dirán que es castigo a su mal 2019, la gestión a última hora y con la ausencia de los principales implicados, leventa varias dudas. El fútbol chileno siempre sorprende.
