Como el Ave Fénix y con la más extrema confianza. Así pretende el primer ministro británico, Boris Johnson, volver a las andadas políticas luego del triunfo electoral de los conservadores el pasado 12 de diciembre, cuando se hicieron con la mayoría de la Cámara de los Comunes. De 650 escaños, obtuvieron 366. Para aprobar el Brexit, son necesarios 326 votos.

Hoy es un día importante en el palacio de Westminster. Presenta el nuevo acuerdo y se lleva a cabo la votación en una primera parte de este proyecto que muchos ya están calificando como un Brexit más duro, pero la suerte numérica está echada. No hay impedimento para que el divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea se concrete el 31 de enero próximo, en segunda lectura.

Las quejas del nuevo acuerdo

Ayer, se llevó a cabo la juramentación de la legislatura, esta vez con mayoría conservadora.

Ocurrió durante “el discurso de la Reina”, que no es más que la lectura tradicional del plan de gobierno de los próximos 5 años, por parte de la monarca Isabel II en la Cámara de los Lores.

No hubo corona, tiara o vestidos pomposos, dignos de la monarquía. El ambiente formal se ajustó a la ceremonia. Era la noche de Johnson, su hora de brillar. Isabel II no opacó su triunfo en ningún momento.

La reina desmenuzó párrafo por párrafo el plan del premier que ha dejado consternados a los laboristas, derrotados bajo una estrategia que levantó las críticas del exprimer ministro británico Tony Blair, contra el líder laborista Jeremy Corbin.

Kirsty Wigglesworth / AFP
Kirsty Wigglesworth / AFP

La nueva oposición dice que el acuerdo de Brexit que está impulsando Johnson ha sido alterado significativamente.

Periódicos como The Guardian, publicaron los puntos del nuevo acuerdo de Johnson, sin que le preocupe la negativa de los laboristas a votarlo.

En simples términos, el nuevo acuerdo de Brexit elimina protecciones para los derechos de los trabajadores y desecha el compromiso de reunir a niños refugiados en la UE con sus parientes en el Reino Unido. Esto ha significado una crítica voraz contra el premier británico, quien ha sido calificado de insensible por parte de la oposición y asociaciones de refugiados, según The Independent.

El País / España
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Asimismo, el acuerdo deja fuera la opinión del parlamento sobre la relación futura con la UE. Londres quiere asimismo negociar tratados comerciales con países como Estados Unidos y Australia.

Sin embargo y en lo que se considera una jugada maestra por parte de Johnson, insertó en el acuerdo para una salida de la UE una prohibición para que el gobierno extienda el período de transición del Brexit más allá de fines de 2020.

Johnson pretende llevar a cabo sí o sí el divorcio y ahora tiene los votos como para no pensar en la opinión y en las críticas de los laboristas o del resto de opositores en el palacio legislativo.

Kirsty Wigglesworth  AFP
Kirsty Wigglesworth AFP

El plan de gobierno contra el terrorismo y espías informáticos

Una de las estrategias que usó Johnson en su pasada campaña fue abanderarse contra el terrorismo tras el ataque con arma blanca en el puente de Londres que cobró la vida de dos destacados jóvenes.

El atacante era un terrorista musulmán que había recuperado su libertad antes de cumplir la condena. Eso llevó al premier a condenar en televisión la decisión de la justicia y a prometer endurecer las leyes, pero los laboristas lo acusaron de utilizar a las víctimas con fines electorales.

La reina leyó durante el discurso, parte de los planes del premier para honrar su promesa de campaña.

“Mis ministros crearán una Comisión Real que revise y mejore la eficacia del proceso penal. Aprobaremos por ley nuevas penas que aseguren que los criminales más violentos, incluidos los terroristas, permanezcan más tiempo en prisión”.

El otro punto de honor en los planes de Johnson, tiene que ver con un plan de seguridad contra espías o saboteadores informáticos. Esto lleva implícita una dedicatoria contra Rusia y Corea del Norte.

Se trata de desmantelar cualquier intento de interferencia en la política interna o extender desinformaciones. “Desarrollaremos nuevas medidas para poder hacer frente a la actividad hostil llevada a cabo por potencias extranjeras”, leía la monarca.

Otro punto a destacar del plan de gobierno: el fortalecimiento del plan del Servicio Nacional de Salud (NHS), del cual Johnson fue acusado de contribuir a su abandono.

Johnson asegura que ahora dirige un “gobierno del pueblo”. Por lo anterior, ha prometido aumentar el monto destinado a sanidad hasta 33.900 millones de libras (44.350 millones de dólares, 39.900 millones de euros) entre los años 2023 y 2024

“Este no es un programa para un año, o un parlamento, es un plan para el futuro de Gran Bretaña”, se escuchaba en voz de la reina. “Imagínense dónde podría estar este país dentro de 10 años”. La monarca leía un discurso triunfalista luego de semanas de cambios políticos que remecieron a ese territorio.

 Paul Edwards / AFP
Paul Edwards / AFP

Escocia quiere independizarse

No todo es color de rosa para el premier británico, aún saboreando las mieles de la victoria en las urnas, a juzgar por su reciente discurso.

Periódicos como eitb publicaban que las autoridades de ese territorio, parte del Reino Unido, aprovechaban su momento para exigir un referéndum local en busca de su independencia.

Al igual que Johnson, los escoceses se sienten victoriosos, dado el caudal de votos obtenido en las pasadas elecciones generales. 48 de 59 escaños para Escocia en el palacio de Westminster, les dio la confianza para elevar el pedido.

Nicola Sturgeon, ministra principal y líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), ha sido la encargada de promover la iniciativa independentista.

Ha advertido al premier que bloquear la iniciativa, dado que él tiene que avalar un plebiscito, puede avivar el ánimo de independencia de Escocia.

Lo llamó a que considerara “todas las opciones razonables para garantizar el derecho de Escocia a la autodeterminación”, deslizando la intención de posibles acciones judiciales.

Sin embargo, se vaticina una pronta respuesta negativa de Johnson hacia Sturgeon para luego darle paso a su preocupación inmediata y principal: un acuerdo de Brexit hecho a su medida y con los votos suficientes para que sea aprobado a finales de enero próximo.

Agencia France-Presse
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