Con la instalación del nuevo Consejo Constitucional electo en el horizonte, representantes de los partidos del Gobierno, consejeros constitucionales oficialistas electos y expertos de las coaliciones progresistas se reunieron este sábado para coordinar su estrategia en el nuevo órgano constituyente, donde no tendrán mayoría y cuyo control quedará en manos de la derecha, partidaria de mantener la actual Constitución.
“Trabajaremos de forma unitaria, como bloque, y eso nos va a permitir generar la fuerza necesaria para poder instalar las demandas y urgencias que Chile hoy necesita”, dijo la consejera comunista Karen Araya.
Recordemos que las elecciones constituyentes del 7 de mayo dejaron a Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático con 16 escaños del Consejo, mientras que Chile Vamos quedó con 11. La última silla la ocupará un representante de los pueblos indígenas.
El constituyente Yerko Ljubetic, representante de Convergencia Social, el partido del presidente Gabriel Boric, expresó que su sector está “a la expectativa” de la posición que adoptará el Partido Republicano dentro del órgano constitucional, donde ocupará 23 de los 51 escaños.
“Tiene una responsabilidad principal en el éxito del proceso, y eso pasa porque ellos también se pongan a disposición del diálogo y la búsqueda de acuerdos”, apuntó el consejero.
Sobre el borrador que terminó esta semana el Comité de Expertos y que servirá de base para el trabajo del Consejo, Ljubetic señaló que es un “piso importante”, que constituye “consensos” y que, a partir de esta propuesta, se pueden buscar “mejoras y enriquecimientos”.
La extrema derecha y la derecha tradicional tienen juntas mayoría absoluta en el órgano. Ambas aglutinan más de los 30 escaños necesarios para aprobar las nuevas normas constitucionales sin necesidad de pactar con la izquierda, lo que les permitirá marcar el rumbo de la nueva propuesta de Carta Magna.