El pasado domingo 26 de enero, el mundo del deporte se estremeció por la muerte Kobe Bryant, leyenda de Los Angeles Lakers y considerando uno de los mejores jugadores en la historia de la NBA.

‘Black Mamba’ iba a bordo de un helicóptero privado junto a su segunda hija, Gianna Maria, y otras siete personas rumbo a una academia deportiva en Thousand Oaks, cuando la aeronave cayó en la ciudad californiana de Calabasas. No hubo sobrevivientes.

Con el paso de las horas, fanáticos de todo el mundo comenzaron a mostrar su pesar por el fallecimiento de una de las últimas leyendas del baloncesto mundial, quien se había retirado en 2016.

Las muestras de admiración y cariño comenzaron a inundar las redes sociales, mientras el Staples Center de Los Angeles se iba llenando de emocionados seguidores de los Lakers que no podían creer que Kobe había fallecido.

Pero, mientras deportistas, artistas, políticos y fanáticos del mundo recordaban el legado de ‘Mamba’, otro grupo reflotaba un momento que marcó para mal la carrera y vida de Kobe: una denuncia por violación.

La denuncia que empaña su carrera: la versión de ella

El 30 de junio de 2003 iba a marcar para siempre la vida personal de Kobe Bryant y de una joven oriunda de Eagle, en Estados Unidos. Aquella noche, en el Lodge & Spa de Colorado, el deportista abusó sexualmente de una mujer de 19 años, que al día siguiente reportó el hecho a la policía.

Según una entrevista de la policía de Eagle a la víctima el día siguiente del episodio y a la que tuvo acceso el medio The Daily Beast, la joven de 19 años llegó a su trabajo cerca de las 2 pm y a las 4 pm le informaron que Kobe Bryant iba a llegar al hotel y que era de suma improtancia darle habitaciones a él y sus dos acompañantes.

The New York Times
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Cuenta que debía retirarse de su trabajo a las 7 pm, pero pidió quedarse “porque estaba emocionada por conocer a Kobe Bryant y además estaba tratando de hacer horas extra” para compensar las horas de la mañana en las que supuestamente debió estar en el hotel pero llegó atrasada (entraba a las 11 am).

Según el testimonio, la mujer cuenta que “Llegaron cerca de las 9:45-10:00 pm y me pidieron que los llevara a sus habitaciones”. Cuando llegó a la habitación junto a Bryant, cuenta que el exbasquetbolista le hizo una petición.

“El Sr. Bryant me preguntó, en privado, si es que podía volver en 15 minutos para darle un tour por el hotel. Le respondí que sí podía”, contó. Según su versión, volvió a los 15 minutos, le mostró el hotel y luego volvieron a la habitación. Ahí empezó una película de terror para ella.

“Me levanté para irme de la habitación, él se levantó y me pidió que le diera un abrazo. Le di el abrazo y me empezó a besar y dejé que me besara. Luego, se bajó los pantalones. Ahí es cuando traté de retirarme de la habitación. Ahí fue cuando empezó a tomarme por la fuerza”, fue parte del testimonio de la víctima.

Luego asegura que Bryant la tomó del cuello “pero no con la fuerza para ahorcarme, sino que con la suficiente fuerza para que tuviera miedo”, siguió contando.

Posteriormente detalla que el exbasquetbolista comenzó a manosear sus partes íntimas y a sacarle la ropa, mientras ella trataba de salir de ahí. En el testimonio reitera que varias veces le dijo que no quería y hasta se puso a llorar, pero asegura que el entonces jugador de los Lakers siguió hasta penetrarla.

Negación, disculpas y acuerdo entre Bryant y la víctima

Si bien en un principio Bryant negó el encuentro, las pruebas de semen y ADN en el cuerpo de la víctima y algunas prendas de ambos no le dejaron otra opción que reconocer el hecho, pero con una versión distinta a la de la víctima.

The New York Times
The New York Times

La carta que leyó el abogado de Bryant en la corte:

“Primero, quiero pedir disculpas directamente a la joven mujer envuelta en este incidente. Le quiero pedir disculpas por mi comportamiento esa noche y por las consecuencias que ha estado sufriendo en el último año. Para mí también este año ha sido increíblemente difícil desde el punto de vista personal, solo puedo imaginar el dolor por el que ella ha tenido que pasar. También quiero disculparme con sus padres y familia, así como también con mi familia, amigos y fanáticos y con todos los ciudadanos de Eagle, Colorado. Quiero aclarar que no he cuestionado los motivos de la joven chica. No le he pagado dinero. Ella ha acordado que esta declaración no será usada contra mí en el caso civil. También quiero decir que sinceramente yo pensé que este encuentro había sido consensuado, y ahora me doy cuenta de que ella no vio este incidente de la misma manera. Después de meses de reflexión, escuchar a su abogado y hasta su testimonio en persona, ahora entiendo cómo se siente y que ella no consintió este encuentro. Emito esta declaración completamente consciente que mientras una parte del caso termina hoy, todavía queda otra. Entiendo que el juicio civil contra mí va a seguir adelante. Esta parte del caso será decidido por las partes que están directamente involucradas en el incidente y que no habrá más costos financieros o emocionales para los ciudadanos de Colorado”.

Una semana antes del juicio en la corte, ambas partes llegaron a un acuerdo con la condición de que Bryant pidiera disculpas públicas y luego, según Los Angeles Times reveló, la víctima habría recibido más de 2.5 millones de dólares.

¿Cuándo es un buen momento?

Este episodio volvió a hacer ruido en Estados Unidos y en el mundo del deporte luego de que el Washington Post decidiera suspender a una periodista que horas después del accidente que terminó con la vida de la superestrella de la NBA, compartió en twitter un artículo recordando el caso.

Por pedido de su editora, la periodista Felicia Sonmez borró sus publicaciones y fue removida a un cargo administrativo dentro del medio. Además, reconoció que ha sufrido varias amenazas por parte de fanáticos y que han filtrado su domicilio.

Frente a todo esto, el sindicato de periodistas del Washington Post salió en defensa de la comunicadora y mediante una carta, exigió en prescindir de cualquier acción disciplinaria contra Sonmez y a garantizar su seguridad ante las amenazas.

En la misiva, se acepta que las horas posteriores a la muerte de Bryant eran un momento difícil para compartir las mencionadas acusaciones, pero se destaca que su responsabilidad como medio noticioso es ofrecer al público “toda la verdad” tal como se conoce “en momentos oportunos e inoportunos”.