El ave de presa más grande de Inglaterra regresa a sus cielos después de 240 años

Créditos: Laurie Campbell | roydennis.org/

Viernes 08 mayo de 2020 | Publicado a las 00:21 · Actualizado a las 00:43

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Pese a que solían ser parte de los ecosistemas, los bosques y los cielos del Reino Unido, la acción humana y la caza llevó a las poblaciones de pigargos europeos a su desaparición total en ese país.

Pero un esquema de conservación logró que el ave de presa más grande de ese país fuera reintroducida y con ello regresara a los cielos de Inglaterra, tras 240 años de ausencia.

Tal ha sido el éxito que, según la BBC, los ejemplares han sido vistos a simple vista por personas desde sus casas en aquella zona en medio de la cuarentena y llamado al aislamiento social por la pandemia de coronavirus.

De acuerdo a la Roy Dennis Wildlife Foundation, la especie puede ser encontrada principalmente entre Rusia y Noruega, especialmente en zonas costeras, estuarios y lagos.

Además, precisaron que el ave fue reintroducida desde Escocia y que también puede ser encontrada en Irlanda.

La organización recordó que estas aves fueron diezmadas nuevamente entre 1950 y 1960 con el uso de pesticidas organoclorados, los que adelgazaban las carcazas de los huevos, los que -además- eran recolectados como souvenir por coleccionistas.

Con todo, esta águila fue registrada por última vez en Inglaterra en 1780, en un acantilado de la Isla de Wight y finalmente se declaró como extinta en todo el Reino Unido en 1918, debido a la caza de un ejemplar en las islas Shetland de Escocia.

No obstante, según consignó The Independent, el pigarpo hizo un regreso monumental a los cielos británicos que comenzó a mediados de 2019 en la Isla de Wight, cuando seis ejemplares jóvenes fueron liberados en el marco de un proyecto a cinco años para reintroducirlos al país.

Las aves fueron capturadas en las zonas naturales de Escocia y esta semana se dio a conocer que, debido a los dispositivos GPS con los que fueron dotados, los pigarpos ya recorren libremente los cielos ingleses una vez más.

Lo anterior ya que se volvieron sedentarios durante el invierno, pero retomaron su actividad con la llegada de la primavera boreal.

Así es como ya sobrevolaron los condados de Norfolk, Kent y Somerset e incluso una pareja llegó hasta York, en el norte del país. Es decir, han recorrido cientos de kilómetros mientras bajo sus alas la actividad humana es prácticamente nula debido al virus.

Pese a que todavía falta mucho para contar con crías de este experimento -los pigarpos alcanzan la madurez sexual entre los cinco y seis años- desde el mundo de la conservación esperan que las aves sobrevivan y se reproduzcan.

De hecho, los ojos están puestos en “G274” (macho) y “G324” (hembra), los que parecen haberse vuelto cercanos durante el invierno en la Isla de Wight, de acuerdo a la información satelital proporcionada por sus dispositivos GPS.

Roy Dennis, fundador de The Roy Dennis Wildlife Foundation, se manifestó contento con el hecho que el pigarpo haya retornado al Reino Unido.

“He pasado gran parte de mi vida trabajando en la reintroducción de estas increíbles aves y verlas volar en la Isla de Wight ha sido un momento muy especial”, dijo.

“Establecer una población en el sur de Inglaterra apoyará poblaciones emergentes en Holanda, Francia e Irlanda, con el objetivo de restaurar a la especie en el sur de Europa”, agregó.

Los pigarpos llegan a medir hasta 2,5 metros de ala a ala, viven hasta 25 años y se alimentan de otras aves marinas o de peces que cazan cuando tienen hambre, ya que no suelen volar o moverse mucho para conseguir comida.

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