Miles de manifestantes se concentraron este domingo frente a la Casa Blanca para pedir al presidente Barack Obama que deseche los multimillonarios planes para construir un oleoducto desde Canadá hasta Texas.

“Nuestra sociedad es extremadamente destructiva y explotadora. Este es uno de los más egregios ejemplos de sobreexplotación”, dijo a la AFP Ken Srdjak, un artista de 25 años.

Completar este oleoducto, llamado Keystone XL, podría significar “dañar pueblos indígenas y el medio ambiente”, argumentó.

Miles de personas, entre los que estaban el actor Mark Ruffalo y la premio Nobel de la Paz de 1997, Jody Williams, abarrotaron la Plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, mientras Obama estaba fuera de allí, jugando al golf.

La mayoría de los manifestantes eran jóvenes de unos 20 años y muchos de ellos vestían vistosos chalecos naranjas con la leyenda “Stop Keystone XL”, mientras que otros llevaban pancartas con eslóganes como “Oleoducto al Apocalisis”.

Washington ha puesto en marcha consultas sobre el oleoducto Keystone XL, de 2.700 km que se extenderían desde las arenas bituminosas de la provincia canadiense de Alberta hasta el Golfo de México, en el sur de Estados Unidos.

La decisión final sobre si seguir adelante con el proyecto se esperaba para finales de año, pero el Departamento de Estado anunció el pasado miércoles que podría demorar la decisión.

El oleoducto Keystone XL, propuesto por la firma TransCanada, está proyectado para que pase a través de los estados estadounidenses de Montana, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas y Oklahoma, para terminar en las refinerías en Texas.

Varios grupos ambientalistas y ciudadanos están luchando contra el oleoducto porque la explotación de las arenas petrolíferas no convencionales de Alberta requiere de energía que produce un gran volumen de gases de efecto invernadero.