Un emotivo momento se vivió durante una visita del papa Francisco a la parroquia de San Pablo de la Cruz, en el barrio de Corviale en Roma.

Durante la ceremonia, un niño de alrededor de 10 años llamado Emmanuel se acercó hasta un micrófono habilitado en el lugar para hacerle una pregunta a Jorge Mario Bergoglio, nombre real del pontífice.

Pero estando en el podio, rompió en llanto y le dijo a un sacerdote que estaba a su lado que no se atrevía a preguntar en voz alta. Ante eso, el párroco le dice que se acerque.

Entre lágrimas el pequeño caminó hasta el altar y le consultó al oído a Francisco si su padre que había muerto recientemente y era ateo había ido al cielo. El líder religioso lo abrazó y luego le preguntó si podía hacer pública su duda.

Tras recibir el permiso de Emmanuel, el Papa contó ante la audiencia lo que el niño le había contado sobre su padre, quien pese a no ser creyente había bautizado a sus cuatro hijos.

“Ojalá todos nosotros pudiésemos llorar como Emmanuel cuando tenemos un dolor como tiene él en el corazón. Él lloraba por el papá. Ha tenido el coraje de hacerlo delante de nosotros”, dijo Francisco, quien reveló que el niño también había dicho que su papá fue muy bueno.

“Qué bonito que un hijo diga que su papá era bueno. Un bonito testimonio de aquel hombre para que sus hijos puedan decir de él que era un hombre bueno. Si ese hombre ha sido capaz de tener hijos así, es verdad que era un gran hombre”, agregó, según consignó el diario español ABC.

Luego, Francisco indicó que si bien el padre de Emmanuel “no tenía el don de la fe, no era creyente, hizo bautizar a los hijos” y que además “quien dice quién va al cielo es Dios”. Acto seguido, el Papa preguntó a los asistentes: “¿Dios abandona a sus hijos cuando son buenos?”. La respuesta a coro de la audiencia fue: “No”.

“Bueno, Emmanuel, esta es la respuesta. Dios seguramente estaba orgulloso de tu papá, porque es más fácil que, siendo creyente, se bautice a los hijos que, siendo no creyente, bautizarlos. Y seguramente esto a Dios le ha gustado mucho. Habla con tu papá, reza a tu papá. Gracias, Emmanuel, por tu valentía”, expresó Francisco.

En la misma ocasión, otra persona preguntó si quienes no son bautizados eran hijos de Dios. “Somos todos hijos de Dios, incluso los que son de otras religiones lejanas. Incluso los mafiosos, aunque estos prefieran comportarse como hijos del diablo”, comentó Bergoglio.