Todos podemos tener una “crisis” de tipo profesional o amorosa y puede ser el momento ideal para replantearnos nuestra vida y darle un giro rotundo.

A los 30 la mayoría creemos tener el control de nuestras vidas, probablemente tenemos la madurez y estabilidad suficiente, pero a esta edad también tenemos la opción de reinventarnos tal como lo hizo Sandra Broa, autora del Blog Treinta y… Diario de una treintañera.

La española quien es informática, pasó por un episodio difícil e innesperado, terminó con su pareja de hace 7 años y nuevamente volvió a la soltería. Sandra, canalizó sus vivencias en un blog y pronto los pensamientos expresados en esta plataforma se convirtieron en un libro.

“No hay por qué conformarse con ser feliz dos días a la semana, pudiendo serlo los siete” concluyó la bloggera luego de darle un giro necesario a su vida.

Alfonso Alcántara, coaching profesional y experto en reinvención profesional explicó a el sitio español El País “la reinvención es algo que te puede pasar por necesidad, o que puedes hacer que te pase como decisión personal, pero por norma general cuando ocurre es una mezcla entre ambos procesos”.

Para concretar nuestro cambio de vida, Alcántara entregó algunos consejos útiles. Revísalos a continuación.

1. Ten claro tus objetivos

“Si no persigues un objetivo claro, no te estás reinventando, solo estás deambulando” dijo el profesional. Es necesario saber con certeza qué es lo que de verdad deseamos.

2. Acude a un orientador

Puede ser una buena idea ir a un orientador, aunque según Álcantara, lo recomendable es buscar un profesional que se relacione con las ocupaciones que a ti te interesan.

3.Busca opiniones diferentes

Según el coaching las opiniones que sí debemos buscar son las de aquellos que son como nosotros queremos ser. “Síguelos e interacciona con ellos en las redes sociales y úsalos como referentes en tu transición profesional” aconsejó.

4. No tengas miedo a experimentar

“Reinventarse es poder fracasar en muchas cosas” dijo Alcántara. Siempre correremos algún riesgo, pero es necesario arriesgarnos y ser más tolerantes al fracaso.