Las reuniones de trabajo están presentes en casi todos los empleos, ya que es el momento donde se pueden coordinar, analizar o plantear asuntos importantes -y cotidianos- para el buen desempeño.

Independiente de cuál sea el motivo que congrega, la manera en que te manejas en éstas es muy importante si deseas ser respetado y visto como competente.

Aunque algunas cosas son evidentes (dormirse o hablar por teléfono), otras no lo son tanto.

La revista especialista en Forbes indica al menos 3 hábitos que deberías evitar en las reuniones de trabajo, a menos que quieras verte poco profesional.

1. No prestar atención

Si bien todos hemos tenido la mente en otra parte alguna vez -especialmente en las presentaciones largas y monótonas-, cuando estar distraído en la reunión se torna una tendencia en ti, puedes perder totalmente el hilo de las conversaciones y si en algún momento te piden una opinión puedes quedar en evidencia.

El entrenador laboral, Bruce Eckfeldt, llama a esto un “asesino profesional y por desgracia muy común”. Él señala que se trata de una experiencia desagradable cuando haces una observación que no tiene nada que ver con lo que se estaba hablando, y peor, es aún más desastroso cuando repites exactamente lo mismo que alguien ya dijo por no estar atento.

“Eso no sólo socava tu credibilidad, sino que también parece una falta de respeto al tiempo de las personas”, comenta.

La forma de evitarlo -aparte de escuchar con atención y dar a tus colegas el respeto que merecen- es llegar a todas las reuniones lo más preparado posible. “Esto te permite centrarte en los detalles de la conversación en lugar de tratar de ponerte al día”, indica. Tomar notas es otra buena opción, la idea es que escribas fragmentos de lo que dicen otras personas, para evitar quedarte “atrapado en tu propia cabeza pensando en lo que vas a decir”.

2. Eres demasiado negativo

Aunque está bien ofrecer un punto de vista alternativo o expresar un pensamiento que es contrario a lo que otra persona está sugiriendo, si siempre estás llevando la contra, algo anda mal.

La experta en Recursos Humanos, Tania P. MacDonald, admite que ella ha luchado consigo misma por esto. La profesional admite que suele inclinarse a desempeñar este papel instigador “con el fin de llegar a una buena decisión”, sin embargo, ella sabe que “ser siempre negativo no ayuda a nadie”.

Lo mejor es encontrar y presentar una solución. Tómate el tiempo para recoger tus pensamientos negativos y analizarlos, porque no te ayudarán en el largo plazo. ¿No sería mejor ser conocido como la persona que resuelve problemas en comparación con el tipo que inevitablemente encuentra algo malo en todo?

3. Estás metido en tu teléfono

Este comportamiento no sólo es desagradable, sino que también muy poco profesional. La coach laboral del portal especializado Muse, Rajiv Nathan, dice que, aunque pueda parecer obvio, una gran cantidad de profesionales “no son conscientes de que es un problema”.

Nathan dice que debido a que andar con el teléfono en la mano es un hábito tan instintivo, la gente realmente no se da cuenta de que está mal.

MacDonald concuerda con esto y señala: “Si estás en una reunión, no la utilices como una oportunidad de ponerte al día en tu correo electrónico u otro trabajo”.

“Claro, puede ser tentador llevar tu teléfono dondequiera que vayas, pero no es la manera de demostrar profesionalismo y respeto por los demás. A menos que estés esperando una llamada urgente por algún tipo de emergencia personal, deja tu celular en tu escritorio o en el bolso hasta que regreses”, señala.

Además de estos 3 hábitos pon atención a tu lenguaje corporal y evita cosas como comer chicle, pararte a cada rato para atender llamadas, quedarte sumergido en tu computador en lugar de mirar a quienes hablan, etc.