Una joven canadiense decidió advertir a la gente para que no corran el riesgo de hacerse un tatuaje ocular, luego de su fallida experiencia que le significó quedar parcialmente ciega.
Se trata de Catt Gallinger, de 24 años, quien se quiso hacer un “tatuaje esclerótico” que implica la inyección de tinta en una de sus escleróticas, término médico para referirse a la capa externa del globo ocular.
Pero una serie de impactantes fotos publicadas en su cuenta de Facebook mostraron el resultado del procedimiento que ahora describe como un “enorme error”, consignó la sección “Cuerpos” del sitio de la revista People.
Tatuador inexperto
En una de las imágenes se puede ver la tinta morada filtrándose por su ojo, en otra la esclerótica del color lavanda muy hinchada y también una donde se aprecia como el color le comienza a tapar el iris.
Gallinger atribuye su fallido tatuaje a que recurrió a un tatuador inexperto, asimismo afirmó que la aguja que él uso era demasiado grande y la tinta no estaba lo suficientemente diluida.
“Tomé mi vista con poca seriedad y confié en alguien que no debí. Incluso si esto se cura, mi vista no va a volver”, dijo en una de una de las actualizaciones sobre su estado.
Modificación corporal
Los tatuajes oculares comenzaron a aparecer a finales de 2000, según el artista canadiense Russ Foxx, quien es un pionero en la modificación corporal.
La joven canadiense está partiendo en ese camino, ya que ha tatuado su cuerpo, se sacó un trozo de lengua (lengua bífida), y su última incursión fue este tatuaje que la mantiene en tratamiento, pero aún no sabe si perderá por completo la vista de ese ojo.
Un estudio publicado en el Informe de Casos del Diario Americano de Oftalmología encontró riesgos sustanciales asociados a los tatuajes en el globo ocular.
En definitiva, la parte estética vendría a ser lo de menos, ya que incluye infecciones incurables y, en los peores escenarios, “la pérdida de la visión o el ojo”.
