Fue dado de baja el cabo segundo del Ejército que, junto a otras dos personas, fue detenido por Carabineros de Concepción, acusado de robo con violencia en las afueras del terminal de buses de Collao.
En el episodio también se vio involucrado un estudiante de Gendarmería y un suboficial mayor de Carabineros. Todos quedaron en prisión preventiva.
El cabo segundo, Pablo Pérez Mella, de 27 años, asaltó junto a su hermano y un cuñado, a un aspirante de Gendarmería que llegaba de noche a ese terminal de Concepción.
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Se hicieron pasar por detectives y lo fiscalizaron robándole la billetera. Pero la víctima, al sentir hálito alcohólico, los encaró iniciándose una gresca en que, luego, tomó parte el padre del afectado, un suboficial mayor de Carabineros de San Pedro de La Paz, quien llegó a buscarlo al rodoviario.
En la riña hubo una tensa lucha por el control de un revólver que portaba el suboficial mayor, arma particular debidamente inscrita, expuso el mayor de la Primera Comisaría de Carabineros de Concepción, Carlos Jara.
El cabo segundo se desempeñaba en el Centro Clínico Militar de General Novoa, cerca del terminal, y pocos antes de la formalización, el director del recinto de salud, el teniente coronel Hernán Grandón, anticipaba la dura sanción para el implicado.
Pérez llevaba nueve años en el Ejército y fue arrestado junto a su hermano, Juan Carlos, y a su cuñado, Miguel Ángel Araneda Muñoz.
Todos quedaron en prisión preventiva luego que la fiscal, Verónica Muñoz, los formalizara por robo con violencia, medida cautelar que el desligado funcionario militar cumple en el regimiento Chacabuco.
Como el plazo de investigación no se discutió, éste se fijó en dos años, como indica la Ley.
