La Superintendencia del Medio Ambiente acogió la denuncia de comunidades y autoridades ancestrales cercanas al río Pilmaiquén, que acusaban falta de legalidad en actas de reunión, vinculadas al proceso de consulta y siendo este un requisito para la ejecución del proyecto hidroeléctrico.

Según determinó el ente fiscalizador, los documentos entregados por la empresa Pilmaiquén S.A no estarían acordes a los estándares básicos del convenio 169 de la OIT, por lo que se obliga a detener la construcción de la central. 

Desde el Observatorio Ciudadano, su dirigente José Araya, llamó a la hidroeléctrica a devolver las tierras.


Para el senador Alfonso De Urresti, ese fallo deja de manifiesto cómo deben actuar las empresas en las denominadas tierras ancestrales.


Frente a esto, la empresa de capitales noruegos puede acatar la orden de la superintendencia o recurrir al Tercer Tribunal Ambiental.

Con esto, ya son tres proyectos hidroeléctricos que se caen en la región de Los Ríos, como el de Colbún en el río San Pedro y el de Endesa en Neltume.