Las funcionarias del jardín infantil “Heidi” de Puerto Varas denunciaron ser amenazadas de muerte por apoderados y acusaron que la Junji no respetó los protocolos que se realizan en estos casos.

Esto luego que uno de los apoderados del centro de primera infancia perdiera la custodia de su hijo, siendo derivado a una casa de acogida del Sename, lo que gatilló que fueran a amenazar de muerte las funcionarias, acusándolas de alejar a los menores de sus padres.

Angélica Vargas, dirigente de los funcionarios, explicó que la Junji no respetó el protocolo que se debe tomar en casos, donde debió existir un acompañamiento del organismos y ayuda psicológica de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).

Sin embargo, el director regional de la Junji, Sergio Uribe, manifestó que aplicaron correctamente el protocolo.

Uribe reconoció que esta situación ha ido en aumento, indicando que los padres cada vez son más exigentes, pero estableció que siempre se velará por la protección del menor en caso que sus derechos sean vulnerados en su hogar.