El Consejo Nacional de la Democracia Cristiana logró la unidad de sus integrantes y determinó que será esa instancia la que defina el accionar político en la segunda vuelta, y no una Junta Nacional, como promovían sectores como el de los denominados “guatones”.

La cita fue fijada para el 20 de noviembre, el día después de la elección presidencial, y las decisiones serán en el marco de lo definido por la Junta, que reafirmó el domicilio político de la DC en la centroizquierda, lo que limitaría los acuerdos, siendo sólo con los partidos de la Nueva Mayoría que apoyan a Alejandro Guillier.

Así lo detalló el presidente subrogante de la falange, Matías Walker, quien fue enfático en decir que no se contempla el análisis del balotaje con el Frente Amplio, considerándolo un bloque de izquierda.

Uno de los líderes de la disidencia, el diputado Víctor Torres, quien firmó una carta para realizar la discusión antes del 19 de noviembre, explicó que decidieron cuadrarse con la propuesta de la mesa, considerando las garantías que dieron, a su juicio, de que el debate lo hará el Consejo, lo que permite no dilatar el proceso.

Desde el sector de los “guatones”, donde promovían la Junta, el exlíder de la colectividad, Gutenberg Martínez, aseguró que esta vez privilegiaron la unidad.

A pesar de que entre la primera y segunda vuelta se decidió sólo citar al Consejo Nacional, no se descartá que se convoque a una Junta después del balotaje.