El primer debate presidencial en el que participaron los ocho candidatos a la primera magistratura, estuvo marcado por las violaciones a los derechos humanos en dictadura y la situación del pueblo mapuche.

Sin mayores tensiones y con guante en blanco en general, se desarrolló el debate presidencial organizado por la Asociación Nacional de Prensa y en el que por primera vez se encontraron todos los aspirantes a La Moneda.

Si bien las faltas a la probidad y los casos de corrupción política fueron pasados casi inadvertidos para la mayoría de los abanderados presidenciales, Eduardo Artés aseguró que en las paredes del Congreso, él percibía olor a corrupción.

Aunque la tónica fue de preguntas y respuestas entre los cuatro periodistas hacia los candidatos, en algunos pasajes del debate hubo emplazamientos, particularmente, en temas relacionados con la situación del pueblo mapuche y la violación a los derechos humanos en dictadura.

Uno de aquellos momentos lo protagonizaron la candidata Beatriz Sánchez y José Antonio Kast, cuando este último criticó a la candidata del Frente Amplio por estar dispuesta a dialogar con comuneros mapuches y no querer responder preguntas en paneles donde hay funcionarios de la dictadura.

También, Marco Enríquez-Ominami emplazó al candidato Sebastián Piñera a definir una postura sobre los dichos de la candidata a diputada de la UDI, Loreto Letelier, quien a principios de esta semana afirmó que las víctimas del caso Quemados se habrían autoincinerado. El candidato de Chile Vamos respondió que los dichos de la candidata son un error, porque la justicia dictó condenas en este caso contra los responsables de este crimen.

Alejandro Guillier, en tanto, evitó en todo momento confrontarse con el resto de los candidatos presidenciales, pero sí aprovechó de reiterar sus críticas al Ministerio Público, con quien abrió una disputa hace varias semanas y afirmó que el hecho de que el 90% de los delitos queden sin ser investigados, constituye impunidad.

Desde el punto de vista de las propuestas, escasas en el debate, Alejandro Navarro propuso permitir nuevamente al Estado constituir empresas, mientras que Carolina Goic afirmó su compromiso que, en caso de ser electa, terminará con el aporte del 10% de las ventas de Codelco para las Fuerzas Armadas.