Un informe emitido por el Servicio de Impuestos Internos (SII) planteó que la presentación de querellas nominativas, es decir, las que están dirigidas contra una persona determinada, buscan no afectar la honra de los involucrados.

Todo se remonta al 21 de abril pasado, cuando la Contraloría General de la República dictaminó que la institución debe aplicar fundamentos racionales para ejercer querellas.

En dicho documento, el contralor general Jorge Bermúdez realizó una referencia a un informe que el SII hizo llegar a la Contraloría. Dicho archivo tuvo por objetivo defenderse de acusaciones que las abogadas Marisa Navarrete y Paulina Carrasco presentaron al órgano contralor en 2015, donde se solicitó al SII explicar los motivos de los cambios al interponer querellas.

Fue así que el director del organismo, Fernando Barraza, apuntó que las querellas nominativas buscan no afectar la honra de las personas involucradas.

Ante este planteamiento, el abogado de la Fundación Ciudadano Inteligente, Pedro Orthusteguy, cuestionó el planteamiento y calificó como ridícula la determinación de la institución.

Por su parte, el abogado querellante de los casos Penta, Soquimich y Corpesca, Mauricio Daza, criticó a la institución y aseguró que las explicaciones del Servicio de Impuestos Internos son inverosímiles. Además, sostuvo que el planteamiento es contradictorio.

Daza señaló que una práctica del SII es controlar la persecución penal para proteger a un determinado grupo de personas que han participado en financiamiento irregular de la política, con boletas ideológicamente falsas.

A juicio de Daza, se trata de un intento inverosimil de explicar decisiones arbitrarias y abusivas, para amparar y dar impunidad a quienes son investigados.