Estiman que más de 2 millones de personas se verán perjudicadas por el fracaso en la licitación de cuatro hospitales, que estaban comprometidos en el programa de Gobierno.

Rechazados por Contraloría quedaron los contratos que elaboró el Ministerio de Salud para la construcción de cuatro hospitales, comprometidos en el programa conocido como 20-20-20.

Al no cumplir con los requisitos mínimos de la bases de licitación, estos retrasarán la construcción del Hospital Provincial de Ñuble en Chillán, el nuevo Barros Luco, el Hospital de Linares y el de Las Higueras y que implican que más de 1.000 millones de dólares queden sin adjudicar.

La ministra de Salud, Carmen Castillo explicó que el Hospital de Ñuble será relicitado y tendrá un retraso mínimo de 6 meses. Con los otros tres recintos, no se ha determinado aún qué se hará.

Castillo además deslizó una crítica a las empresas para que entreguen toda la información requerida durante el proceso de licitación.

Estas licitaciones fallidas terminan afectando a la población, dijo el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, quien agregó que el episodio además refleja la poca coordinación que existe entre el Ministerio de Salud y el de Obras Públicas.

El exsubsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo afirmó que más de 2 millones de personas serán perjudicadas con el retraso en la construcción de hospitales y apuntó las responsabilidades políticas, primero a los directores de servicio respectivos involucrados en la licitación. Luego en la subsecretaría de redes actual y finalmente, en la ministra Carmen Castillo.

Para cada caso, el Ministerio de Salud baraja como soluciones: desistir del proceso actual y relicitar, entregar más antecedentes a la Contraloría para subsanar las observaciones o proponer otra empresa para llevar adelante la construcción. Todas son opciones que de igual manera provocan retraso y amenazan uno de los proyectos emblemáticos de la administración de la presidenta Michelle Bachelet.