Los presidentes francés y estadounidense, Emmanuel Macron y Donald Trump, respectivamente, subrayaron este martes durante una conversación telefónica “la necesidad de trabajar en una respuesta común en caso de un ataque químico en Siria”, anunció el Elíseo.

Esta declaración tiene lugar después de que Estados Unidos acusara el lunes por la noche al régimen sirio de Bashar Al Asad de preparar un nuevo ataque químico.

Ambos mandatarios se dijeron dispuestos a responder como lo hicieron después de un supuesto ataque químico en Jan Sheijun, en el norte, que causó al menos 88 muertos a principios de abril.

Lo que desató la advertencia de Estados Unidos fue una supuesta actividad en la base aérea siria desde donde partió el anterior ataque, según el Pentágono.

Interrogado el martes por la tarde sobre si Francia disponía de informaciones parecidas, el ministerio de Relaciones Exteriores francés no quiso responder.

En abril, el presidente Trump ordenó como represalia lanzar 59 misiles contra una base aérea del régimen de Damasco. Y fue sin advertir a Francia, según una fuente diplomática.

Por otra parte, durante esta misma entrevista telefónica, el mandatario francés invitó a Trump y a su esposa Melania a asistir al desfile del 14 de julio en París.

El presidente estadounidense respondió que iba a “examinar la viabilidad” de este desplazamiento, según la presidencia francesa.