El presidente saliente de Chipre, el conservador Nicos Anastasiades, fue reelecto este domingo en la dividida isla del Mediterráneo frente al candidato de izquierda Stavros Malas, según los resultatdos definitivos.

Anastasiades obtuvo 55,99% de los votos frente a 44% para Malas, y la tasa de abstención fue de 26,03%. Unos 550.000 electores estaban convocados a votar.

De 71 años, Anastasiades se comprometió durante su campaña a relanzar las negociaciones de reunificación de la pequeña isla del Mediterráneo oriental, dividida desde 1974.

En la primera vuelta, el 28 de enero, el presidente conservador saliente obtuvo el 35% de los votos, frente a 30% para Malas, exministro de Salud apoyado por los comunistas.

Ambos ya se habían enfrentado en la segunda vuelta de las elecciones de 2013, que Anastasiades ganó holgadamente.

Malas, de 50 años, criticó al presidente saliente por no haber ido lo bastante lejos en las negociaciones.

La República de Chipre, miembro de la Unión Europea (UE) y de la zona euro, ejerce su autoridad en los dos tercios meridionales del territorio, donde viven los grecochipriotas.

En el tercio norte residen los turcochipriotas, administrados por la República Turca del Norte de Chipre (RTCN), autoproclamada y reconocida únicamente por Ankara.

Durante los últimos cinco años, Anastasiades trató de retomar las negociaciones para reunificar la isla, dividida desde que las tropas turcas invadieron el norte en 1974, en respuesta a un golpe de Estado de nacionalistas grecochipriotas.

Anastasiades tendrá la difícil tarea de lograr compromisos con la parte rival en temas clave, como la presencia de más de 40.000 soldados turcos en la isla.

Asuntos económicos

Las cuestiones económicas también tuvieron un lugar destacado en la campaña. Tras una grave crisis financiera en 2013, el país logró una rápida mejoría, ayudado por un récord histórico del sector turístico en 2017.

Las autoridades esperan también sacar provecho de la exploración gasística frente a sus costas.

Pero, aunque la tasa de desempleo cayó hasta el 11%, el repunte de la economía sigue siendo frágil.

El viernes, Anastadiades alertó a los chipriotas contra las “políticas dogmáticas” que llevan a la “quiebra” y la “deuda pública excesiva”, en una aparente crítica dirigida al Partido Comunista, que apoyaba a Malas y al que muchos ciudadanos vinculan a la crisis financiera de 2013.

El candidato izquierdista insistió durante la campaña en la necesidad de acabar con los salarios bajos y tendió la mano a los jóvenes, muchos de los cuales han abandonado el país para buscar empleo en el extranjero.

“Muchos jóvenes están decepcionados con (…) los hombres políticos actuales”, dijo a la AFP un estudiante en Economía, Andreas Tziamalis, en el campus de la universidad de Chipre, cerca de Nicosia.

Para George Souglis, de 73 años, propietario de una gasolinera, el presidente saliente sigue siendo “la mejor elección para dirigir el país en este periodo”.

“Continuará haciendo mucho por la economía y el problema chipriota”, es decir la cuestión de la reunificación, aseguró a la AFP tras votar en la capital.

“Necesitamos un cambio”, dijo por su parte Nikolas Petros, de 67 años, que tuvo que cerrar su comercio debido a la crisis.