El Memorándum de Entendimiento sobre el caso AMIA que firmaron los gobiernos de Irán y Argentina en 2013, consideraba levantar la alerta roja de Interpol sobre los sospechosos de atentar contra la mutual judía en Buenos Aires, que causó más de 80 muertos y cientos de heridos.

Este pacto fue investigado por el fiscal Alberto Nisman, quien denunció a la presidenta argentina de la época, Cristina Fernández, de “traición a la patria” y la acusaba de encubrir a los responsables iraníes del atentado a la AMIA, por medio de la firma de este memorándum.

Hasta el momento se desconocía si el pacto sobre el caso AMIA, incluía algún beneficio para los sospechosos de atacar el centro judío, hasta la revelación de una carta enviada por el actual canciller de Irán, Mohammad Javad Zarif, a su par argentino, Jorge Faurie, el pasado 4 de noviembre.

“Los entonces ministros de Exteriores de Irán y la Argentina (2013), cumpliendo con el artículo 7 del mismo, remitieron una carta conjunta al Secretario General de Interpol refiriéndose al acuerdo alcanzado entre los dos países para colaborar a nivel bilateral, solicitaron a Interpol poner fin a las obligaciones de esa institución con respecto a la causa AMIA”, señala la misiva escrita por Zarif.

Según revela diario Clarín de Argentina, Fernández siempre ha negado que una de las bases del pacto con Irán haya sido levantar la orden de captura internacional que pesaba sobre los sospechosos del atentado a la AMIA, todos iraníes.

El caso de encubrimiento al atentado de la AMIA, investigado por Nisman, fue reabierto por el juez Claudio Bonadio, que pidió el desafuero y la detención de Cristina Fernández por “traición a la patria”, el pasado 7 de diciembre.

Bonadio acusó a Fernández, de 64 años, de impulsar “un plan criminal orquestado” con Irán para dotar de impunidad a los iraníes imputados por el atentado en 1994.