Tras el inicio de las operaciones de Cerro Pabellón, la primera central geotérmica de Sudamérica, ubicada en pleno Desierto de Atacama (comuna de Ollagüe) y que se encuentra abasteciendo de electricidad al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), ya se comienzan a proyectar algunas potencialidades de este ilimitado recurso, el cual tendría la posibilidad -en un determinado momento- de poder abastecer a más de dos millones de hogares.

De acuerdo a lo señalado por Diego Morata, director del Centro de Excelencia en Geotermia de los Andes (Cega), dicha entidad recopiló durante 2016 información relacionada con el potencial geotérmico, apuntando que “conseguimos detectar nueve campos geotermales con informacion suficiente para identificar un potencial superior a 600 MW”, cifra doce veces mayor a los 48 MW con los que comenzó operando Cerro Pabellón, información que fue publicada por la Universidad de Chile.

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Siguiendo en esa línea, Morata se mostró optimista con la información recabada, acotando que “este valor es el que está trabajando la Mesa de Geotermia y se estima que si las condiciones económicas son óptimas, al 2030 chile podria tener en torno a 600 MW instalados”.

Obstáculos

El también académico de la Universidad de Chile, hizo hincapié en las dificutades que el desarrollo de esta energía ha tenido en el país, apuntando principalmente a factores que involucran las dinámicas del mercado y una falta de mirada a largo plazo del Estado, más que a una falta de capacidad o interés por parte de los expertos en la materia.

“Creo que el Estado debe tomar los recursos geotermales como algo estratégico, no puede depender todo de la variable precio”, sostuvo Diego Morata, añadiendo que existe una propuesta para una nueva ley geotérmica, por lo que tiene confianza en que hay un real interés de establecer mejoras en esta área.