José Solís Opazo hace lo que pocos arquitectos chilenos: un análisis descarnado de la crisis de la arquitectura actual (o, siendo más precisos, desde el postmodernismo).

Solís (arquitecto y magíster en Artes con mención en Teoría e Historia de la Universidad de Chile, y profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central) es, en su análisis cargado de referencias a filósofos y a las artes visuales, descarnado en dar cuenta de la profunda crisis de la arquitectura, de la práctica profesional y de los arquitectos.

En el libro Mal de proyecto (Precauciones para archivar el futuro. Ensayos de teoría de la arquitectura), editado por LOM, se muestra la disciplina como sin norte, sin utopía, sin conexión con la realidad social ni con las comunidades. Una arquitectura aislada, “autónoma”, que, en definitiva, está al (mal) servicio del sistema económico (y más bien a los grupos económicos representados por las inmobiliarias) y de los egos desmedidos de los arquitectos.

Un libro chileno sobre arquitectura como muy pocos (sin lugar a dudas el más interesante que he leído en años) que, afortunadamente, en esta atmósfera densa y pesimista, da algunas pistas y señales de esperanza. Una esperanza puesta en una arquitectura vinculada a las comunidades, a trabajar y hacer con ellas, donde la “obra” surge de necesidades y diseños acordados que se van construyendo en paralelo a la construcción o consolidación de la misma comunidad.

José Solís Opazo invita en Mal de proyecto a tomar conciencia de la situación actual de la arquitectura y, desde ahí, que los profesionales asuman un quehacer distinto, inmersos en las comunidades para colaborar en proyectos colectivos. Un desafío mayor (para egos desbordados).


Mal de proyecto. Precauciones para archivar el futuro. Ensayos de teoría de la arquitectura.

José Solís Opazo
LOM
Santiago de Chile, diciembre de 2016