Las zonas rurales son usadas por muchos para abandonar a sus perros a su suerte, generando una serie de problemas tanto para los canes, como para los pobladores de esos sectores.

En la localidad de Corte Alto, provincia de Osorno, la vecina Estelvina Yáñez decidió dejar de sólo observar el problema y ser parte de la solución: se propuso cobijar en su casa a los perros que encontrara vagando por el campo.

Así, evita que pasen hambre y se transformen en jaurías de perros asilvestrados, que causaban daños al ganado y a la seguridad de los vecinos.

Ha llegado a tener más de 100 animales bajo su cuidado, los que después regala a alguien que se comprometa a cuidarlos.

Andrés Bahamondes, quien conoció la historia, junto a la Sociedad protectora de Animales de Osorno, iniciaron una campaña en redes sociales para ir en su ayuda, logrando recolectar los alimentos que se aprecian en las siguientes imágenes.

Según datos del Programa Nacional de Tenencia Responsable de Animales de Compañía, sólo en la región Metropolitana la población estimada de canes asciende a los 3.444.475, de los cuales 487.425 son perros callejeros y 194.970 no tienen dueño.

Andrés Bahamondes

Andrés Bahamondes