La idea de vivir sin productos de origen animal pasó de ser una descabellada opción de alimentación hasta un serio y saludable estilo de vida. Es así como muchas personas deciden diariamente adherirse al vegetarianismo o al veganismo, traspasando estos valores tanto a la sociedad como a los seres más queridos.

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De esta forma, muchas madres, desde el periodo de gestación de sus hijos, optan por fortalecer esta dieta exenta de abuso animal y nutren a su bebé con un menú veg. Sin embargo, ¿es recomendable llevar este régimen alimenticio desde tan temprana edad?

Generaciones vegetarianas

Marta Torres tiene 66 años y desde hace 41 que es vegetariana. Si bien la primera parte de su vida se alimentaba con carne, fueron distintas condiciones de salud las que la introdujeron en un nuevo estilo de vida. “Realicé mi cambio definitivo asesorada por un experto en el tema, puesto que presentaba problemas de salud como sistema nervioso agotado, dificultades con mi laringe, hígado, colon y varices”, señala la contadora.

Cuando la mujer llevaba menos de una década siendo vegetariana quedó embarazada de su primera hija. Pese a presentar complicaciones externas a su alimentación, en donde incluso le aseguraron que no podría “concebir más hijos”, Marta demostró lo contrario convirtiéndose en madre de cuatro mujeres.

“Desde el primer nacimiento, jamás pensé en desistir del vegetarianismo”, confiesa la mujer de Talca y asegura que los doctores “siempre apoyaron su decisión”.

En esta misma línea, Marta cuenta que nunca presentó anemia o condiciones que se suelen asociar a una dieta sin carne y traspasó este valor desde el nacimiento a sus hijas. “Existen tantos alimentos exquisitos que no es necesario matar para nutrirnos. Bajo este argumento eduqué a mi familia”, cuenta.

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Pese a que tres de sus cuatro hijas alguna vez probaron la carne animal por curiosidad, ninguna optó por cambiar su alimentación. Es así como Marta de 32 años, Paulina de 30, Ana de 28 y María de 26, traspasan la dieta enseñada por su madre a sus tres pequeños nietos de 5 años, 2 años y de 37 semanas de gestación, familia que es admirada por quienes las conocen por gozar de una favorable salud.

Familia numerosa

Cuando Macarena Salas ni siquiera había ingresado al jardín infantil ya rechazaba consumir carne animal. Luego de esta temprana decisión, la ahora mujer de 33 años edificó su vida en base a la alimentación vegetariana, extendiendo la dieta a su familia.

Narotam, Gopal, Krishna, Radhe, Gopinath y Lalita son los seis hijos entre 13 y 3 años que Macarena concibió junto a su marido Orlando Armijo, quien también es vegetariano. La numerosa familia comenzó con el primer embarazo de la joven, instante en que vio amenazado su vegetarianismo. “Mi primer ginecólogo me dijo que debía consumir carne, sin embargo mi hermana intervino y le contó que a mi siempre me dio asco comerla”, relata.

Como cualquier otra embarazada, Macarena debió realizarse exámenes, sin embargo ella además lo hizo para comprobar su estado a los doctores que la ponían en duda. “Una matrona que dudaba de mi salud me hizo exámenes de anemia, se sorprendió de que mis índices eran más que buenos”, relata.

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Su experiencia le ha ayudado a formar un gran talento culinario que lleva desde su cocina hasta una mini empresa de productos vegetarianos y veganos llamada Madhu. Sin embargo, son sus hijos quienes disfrutan diariamente de un rico y nutritivo menú. “Les encanta el charquicán. También les doy legumbres y cereales dos veces a la semana”, cuenta.

Cada mediodía Macarena asiste al colegio de sus seis hijos en Nihue, un pueblo pequeño de la comuna de San Pedro de Melipilla, para entregarles un almuerzo fresco y nutritivo. Pese a que la gran mayoría de la comunidad del recinto no es vegetariana, ella asegura que respetan la opción de su familia.

“Siempre he sentido el apoyo de los docentes” y agrega que: “trato de incluir mucho a mis hijos en todo, en convivencias yo pongo la torta o hago cupcakes sin huevo para todos. Más de 160 personas, entre alumnos, profesores y personal del colegio, los han probado y les fascinan”, cuenta.

Sin dudas el esfuerzo de estos padres lo ha valido: los pequeños niños gozan de una buena salud y están agradecidos de su estilo de vida. “Ellos saben muy bien lo que es la carne y han tomado conciencia. Cada día refuerzo mi idea al vernos sanos y tranquilos. Los amo y sólo quiero lo mejor para ellos”, finaliza Macarena.

Embarazo y vegetarianismo

A pesar de las experiencias que atestiguan que la alimentación vegetariana es un estilo de vida saludable, finalmente son los médicos quienes están facultados para acreditar esta dieta. En esta línea, Jaime Parra, matrón, Magíster en Salud Reproductiva y jefe de Carrera de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Concepción, desmintió algunos mitos respecto al embarazo y el vegetarianismo, además de entregar consejos de alimentación.

“Las dietas vegetarianas no son ni más ni menos recomendables que una dieta omnívora”, opina el experto. “Una dieta vegetariana e incluso vegana puede resultar muy nutritiva en cualquier etapa del ciclo vital incluido el embarazo, esto siempre y cuando los alimentos consumidos sean efectivamente nutritivos”, explica.

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Respecto a la relación del vegetarianismo y la anemia, el experto descartó su relación. “De muchos alimentos vegetales se obtiene el hierro, elemento esencial para evitar la anemia típica del embarazo. Es usual recomendarle a la usuaria alimentos vegetales de hoja verde y legumbres, ricos en hierro y en el caso de las mujeres veganas suplementar con hierro”, aclara.

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“Las veganas y vegetarianas pueden tener bajas ingestas de vitamina B-12, calcio, vitamina D, zinc y algunos ácidos grasos muy necesarios, por lo cual es recomendable la utilización de suplementos”, comenta.

Por otra parte, Jaime Parra asegura que el feto no experimenta ningún cambio negativo si la madre decide no ingerir carne animal. De esta forma el matrón aclara que los mismos nutrientes obtenidos desde los animales, pueden ser reemplazados por vegetales.

“Las dietas vegetarianas tienden a ser bajas en grasas saturadas y colesterol, y tener altos niveles de fibra, magnesio y potasio, vitaminas C y E, folatos, carotenos, flavonas, y otros fitoquímicos, muchos de estos claves en el desarrollo fetal y bienestar materno”, detalla.

A modo general, el médico recomienda prepararse con dietas balanceadas antes de concebir un embarazo y no comenzarlas durante la gestación puesto que “al bajar de peso se producen sustancias que podrían resultar tóxicas para el feto”. “Tampoco es recomendable cambiar de dietas omnívoras a vegetarianas durante el embarazo. Simplemente una alimentación sana”, asegura Parra.

Finalmente el experto destaca la importancia de acudir de forma inmediata a un/a matrón/a si alguien está planeando un embarazo o sospecha estar encinta.

Niños vegetarianos

Usualmente se suele pensar que la alimentación vegetariana afecta negativamente el desarrollo de un niño y que no es apto adoptarla a muy temprana edad. Sin embargo, la nutricionista Javiera Adasme Gutiérrez de la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso, cuenta que diversos estudios demuestran que “los niños ovo lacto vegetarianos -que consumen huevo y leche- presentan un crecimiento idéntico al de niños omnívoros, siempre y cuando su dieta sea balanceada”.

En esta línea, Javiera aclara que “no existen alimentos imprescindibles, si no que nutrientes esenciales para bebés y niños”. Es así como la experta aclaró cuáles son éstos y de qué manera un niño vegetariano puede obtenerlos.

“El Calcio, elemental para la formación de huesos y dientes, se obtiene de frutos secos, semillas y verduras de hoja verde (espinaca, acelga, etc), el cual se fija con ayuda de la Vitamina D en donde un niño que es regularmente expuesto a la luz del sol en condiciones propicias no debiese tener deficiencias”, explica.

“El Hierro , fundamental para la producción de hemoglobina y mioglobina que cumplen la función de transportar oxígeno a todo el cuerpo y músculos, se obtiene a partir de cereales fortificados, legumbres y frutos secos los cuales contienen hierro no hemínico (No Hem) que requiere de alimentos ricos en Vitamina C para mejorar su absorción (limones, naranjas, tomate, kiwi; etc)”, señala.

“El Zinc, necesario para el crecimiento óseo, el sistema inmune y mantenimiento de células intestinales, tiene una menor absorción en fuentes de origen vegetal como legumbres y frutos secos, la cual se puede aumentar con una adecuada mezcla con proteínas”, agrega Adasme.

“La Vitamina B12, indispensable para el sistema nervioso, se puede obtener de alimentos fortificados como cereales o por medio de suplementación”, comenta.

La experta que trabaja en Rengo, en el Centro Médico Santa Catalina y en Machalí en el Centro Logros, además de realizar asesorías online, destaca algunas importantes recomendaciones para niños veganos y vegetarianos: “Es elemental que la introducción de maní y nueces enteras se lleve a cabo después de los 4 años debido a una posibilidad de asfixia. Se recomienda dar triturados o molidos, antes de esa edad”.

“En niños con antecedentes familiares de problemas a la tiroides (bocio, hipotiroidismo…) se recomienda la utilización de almendras cocidas y evitar la soya”, explica.

“La introducción de legumbres se hace a los 7-8 meses de vida sólo en el horario de almuerzo para evitar cólicos nocturnos. La miel se debe incorporar siempre después de los 2 años de edad por tener un alto factor de riesgo de botulismo, enfermedad producida por la bacteria clostridium botulinum que provoca parálisis flácida”, cuenta la experta.

Finalmente, para ovo lacto vegetarianos, “la leche de vaca y sus derivados como yogur se deben introducir después del año, y el huevo a los 9-10 meses de vida”.

Hillebrand Steve (cc)
Hillebrand Steve (cc)

El menú ideal para embarazadas veganas

Ser vegano luce aún más complejo que llevar una dieta vegetariana. Es por ello que Karen Flores, administradora de un cautivador blog de cocina sin productos de origen animal, No Vivo de Pasto, y futura madre, detalló junto a la nutricionista Marcia Basulto, información y un menú diario para madres veganas.

Pastas, leche vegetal, ensaladas, frutas, pan; Basulto basa su recomendación en una dieta rica y balanceada. “Este menú está elaborado en base a las necesidades de calcio, hierro, proteínas que nuestro cuerpo gestante necesita”, señala Karen en la entrada.

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Además, la experta cuenta cómo reducir típicas molestias como la gastritis, las náuseas y vómitos y otras recomendaciones generales, por ejemplo cómo eliminar el consumo de alcohol, cafeína y tabaco, evitar la exposición a agentes microbiológicos, refrigerar y almacenar muy bien los alimentos y otros detalles.

Finalmente Karen comenta que el objetivo es ayudar a que mujeres veganas en gestación logren conocer las cientas de opciones que tienen para nutrirse durante el proceso. No obstante destaca que “por más que tus cercanas te cuenten experiencias sobre el embarazo, nada será como escuchar tu propio cuerpo”.

No vivo de pasto
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