Contar con dinero plástico en la billetera, para muchas personas es sinónimo de seguridad financiera. Aunque no están conscientes que tal instrumento puede convertirse en el peor de los enemigos.
Razón por la que no todos desean poseer una de estas tarjetas bancarias, y entre ellos están las nuevas generaciones de jóvenes que el marketing cataloga con el nombre de “millennials”.
Ya que de acuerdo a una encuesta realizada en 2014 por la institución financiera Bankrate en varios países de Europa, arrojó que un 63% de estos nuevos profesionales que no superan los 30 años son reacios a este instrumento bancario.
Según lo que informa la empresa financiera Bankrate, esta generación de Millennials prefiere administrar sus gastos con una tarjeta de débito, afirmando que están acostumbrados a ese método de pago desde el periodo universitario.
“La idea de una tarjeta de crédito es esencialmente que gastas un dinero sin tenerlo”, declara Melissa Piero, una joven de 24 años, encuestada por la entidad financiera a cargo del estudio.
Asimismo, el medio de noticias Yahoo.com cuenta que más allá del temor a verse endeudados, existen otras razones por las cuales los miembros de este grupo etario prefieren no dejarse seducir por las entidades bancarias y menos por el dinero plástico.
Entre esos factores está muchos bancos internacionales han aumentado sus requisitos al momento de optar por una cuenta corriente, lo que ha hecho que un gran número de jóvenes se mantengan al margen de tales créditos, es parte del informe publicado durante el año 2015 por el portal sobre información crediticia NerdWallet.
Las deudas presentes al término de la etapa universitaria, un escenario laboral complejo y una cultura en que los jóvenes son apoyados por sus padres hasta que prácticamente se van a vivir solos, son parte de los factores que impiden que esta generación logre crear una sólida base financiera, es lo que destaca la especialista en finanzas Jennifer Ryan Woods a través de la revista Forbes.
Si bien el método para administrar los sueldos es un tema netamente personal, Mike Sullivan, director de la agencia de educación de crédito y asesoramiento de deuda sin fines de lucro Take Change America, cuenta que “los millennials están conscientes de los gastos extras que significa usar créditos, explicó a través del estudio de Bankrate.
Junto con tener claro el pago extra al poseer una de estas tarjetas, los bajos historiales crediticios son otra de las razones por las que ellos prefieren mantenerse al margen de esta industria bancaria, pues para dichas compañías un gran número de recién egresados no califica para obtener una cuenta corriente, señala el experto.
“Algo que por nuestros días no preocupa mucho a quienes recién entran al mercado laboral, ya que mientras no tengan un trabajo estable que le permitan crear una buena base financiera seguirán prefiriendo el débito por sobre el crédito”, concluyó la publicación.
Asimismo, hay que señalar que tal estudio se realizó en Europa donde la cultura del consumo y del crédito es muy distinta a la presente en nuestro país, por lo que, no necesariamente es tan representativa para nuestro país.
