Debido a su talento innato en la cocina Ignacio Riveros destacó en la primera temporada del programa de talentos gastronómicos MasterChef, y debido a sus deliciosas recetas y fuerte poder de innovación en el área, el joven logró obtener el segundo lugar en el espacio televisivo.
Sin embargo, mientras vimos a Ignacio en televisión, no solo conocimos al excelente cocinero que logró demostrar en cada uno de los capítulos del espacio de Canal 13, sino que también se logró apreciar el lado más íntimo de este joven recolector de basura.
Sin embargo, este sábado el muchacho no hizo noticia por sus preparaciones, sino que dio que hablar debido al emotivo matrimonio protagonizado junto a Muriel Martín.
Ya se había casado por el civil, sin embargo le faltaba el matrimonio religioso, el cual se realizó en la Parroquia Milagroso Niño Jesús de Praga, en Independencia, la cual fue decorada especialmente para la ocasión.
Cuando la novia entro a la iglesia, lucía radiante un hermoso vestido de novia strapless con detalles bordados en negro. Ignacio al verla se mostraba totalmente enamorado y emocionado al límite le dijo en voz baja “te ves hermosa”.
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Con relación a los invitados, solo fueron los más cercanos al cocinero, aunque hubo una que se robó todas las miradas de los fotógrafos y ella es Tonka Tomicic que llegó a acompañar a los enamorados en el momento más importante de sus vidas.
La conductora del matinal se presentó sin su esposo y lucía un sobrio traje que la hacía ver ver espectacular, es lo que indicó el diario La Cuarta.
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“Me siento feliz de haber venido a acompañarlos en este paso tan importante, porque he visto todo el proceso de este matrimonio”, contó la conductora de “Bienvenidos”.
En todo caso, los más dichosos eran los novios, tal como lo expresó Ignacio antes de subirse al auto que los llevó a la fiesta que se realizó en la Séptima compañía de Bomberos de Conchalí. “¡Me casé, me casé!” fueron parte de los gritos del emocionado novio.
La alegría en el lugar era tremenda. Y no es para menos si finalmente, luego de 10 años de relación, Ignacio al fin pudo cumplir uno de sus más grandes sueños: casarse con el amor de su vida.
