Las autoridades de Colombia ofrecieron el sábado una recompensa de unos 80.000 dólares por información que lleve a capturar a los guerrilleros de las FARC acusados de matar a dos policías y un civil en un atentado ocurrido el viernes en el suroeste del país.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, anunció tras un consejo de seguridad en el departamento de Nariño, donde ocurrió el ataque, “una recompensa de hasta 200 millones de pesos (unos 80.000 dólares) por información precisa que permita capturar a los responsables del asesinato de los dos uniformados y un ciudadano”, según un comunicado.

“Desde anoche (viernes) se trasladó la Unidad Especial de Inteligencia para lograr la captura” de los guerrilleros, dijo también el ministro.

Los dos uniformados, el teniente coronel Alfredo Ruiz, comandante de la policía de Ipiales, y el patrullero Juan David Marmolejo, fallecieron cuando la unidad en que se movilizaban fue atacada por presuntos guerrilleros de las FARC, que en los últimos días mantienen una arremetida en el suroeste del país.

Un civil, del que no se reveló su identidad y cuya muerte se conoció recién este sábado, falleció también en ese ataque cuando se desplazaba por la misma vía que los uniformados.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia negocian en Cuba un acuerdo de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos desde 2012, pero sin que se haya decretado una tregua en el terreno.

En las últimas semanas, y tras suspender el cese al fuego unilateral que mantenían desde diciembre, la guerrilla ha incrementado su accionar violento, que ya deja seis fallecidos -cinco de ellos uniformados-, además de afectaciones ambientales y a poblaciones enteras del suroeste del país.

Con respecto al caso de los dos policías fallecidos el viernes, y tras el que Santos pidió a las Fuerzas Militares “arreciar” la ofensiva contra las FARC, este sábado el Instituto de Medicina Legal informó que fallecieron por el accionar de explosivos y por “heridas en la cabeza con proyectil de alta velocidad”.

“Los resultados de la necropsia médico-legal permiten inferir que los disparos se produjeron a una distancia menor de un metro”, dijo también en rueda de prensa el director del instituto, Carlos Valdés, reforzando las teorías de que los uniformados fueron rematados.

El conflicto colombiano, de más de medio siglo, ha dejado oficialmente al menos 220.000 muertos y más de seis millones de desplazados.