Ucrania, asolada por conflicto con el este separatista del país y una grave crisis económica, empieza a negociar el viernes con sus acreedores la reestructuración de su deuda pública, anunció este jueves la ministra de Finanzas Natalie Jaresko.

“Empezamos a partir de mañana [viernes] las consultas con nuestros acreedores para reestructurar” la deuda para reducir la presión en el presupuesto, declaró Jaresko citada por su portavoz.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda pública ucraniana se situará este año en el 94% del PIB y su deuda exterior en el 158% debido a la fuerte devaluación de la moneda local y de los créditos contraídos por el gobierno cuyas arcas están vacías.

El FMI anunció el miércoles su acuerdo preliminar con el gobierno ucraniano para un nuevo préstamos de 17.500 millones de dólares (15.500 millones de euros) en cuatro años, pero con la condición de que lleve a cabo reformas.

Este préstamo forma parte de un plan de ayuda global para Ucrania estimado en 40.000 millones de dólares en cuatro años cuyo contenido todavía es impreciso.

Esta cantidad incluye sobre todo contribuciones de la UE, de Estados Unidos y del Banco Mundial y pérdidas que deben aceptar los acreedores del país.

El gobierno ucraniano prevé iniciar las negociaciones con el fin de reestructurar su deuda tras el aval del FMI para su nuevo préstamo.