Habitantes y autoridades del archipiélago Juan Fernández denunciaron viajes inseguros y prioridad de vuelos comerciales o de empresas por sobre los subvencionados por el Estado, dardos que apuntan a la Aerolínea ATA, responsable de la conectividad aérea del continente con la isla.

Héctor Melo, profesor isleño, tenía un vuelo programado para hoy. Al embarcarse, su sorpresa sería mayúscula: la nave, según su testimonio, no contaba con la tapa de combustible, razón por la que el viaje debió ser suspendido.

Según Melo, estando en el mismo Aeropuerto de Torquemada, se les informó que otro dos vuelos habrían corrido la misma suerte el día domingo pasado.

Para el docente, esto es una prueba de la vulnerabilidad ante la que están expuestos los habitantes de la isla, la inseguridad con la que viajan, agregando que también se ven afectados por retrasos que no son informados con la debida antelación.

Los dichos del profesor fueron respaldados por Carolina Sanguesa, alcaldesa subrogante de la Isla de Juan Fernández.

La edil agregó que existe también la preocupación respecto a una posible baja en la frecuencia de los vuelos.

Son 254 viajes, por tramo al año, los que establece el contrato realizado entre el Ministerio de Transporte y la empresa. Sanguesa explicó que estos se dividían en 8 viajes mensuales, pero a partir de mayo y hasta agosto, bajarían a 3 cada mes, cantidad insuficiente a juicio de la alcaldesa para una población superior a las 900 personas. Ante ello elevarán una solicitud para modificar la decisión en un período, agregó la primera autoridad comunal, que coincide con las vacaciones de invierno y la temporada de cierre de la caza de langosta.

Consultada la Aerolínea ATA, negaron los dichos, indicando que los retrasos de estos últimos días no corresponderían a fallas mecánicas y que, en las próximas horas, se referirían formalmente al tema.