Miles de manifestantes, entre ellos la reina Rania, marcharon este viernes en Ammán para condenar la ejecución del piloto jordano por la organización Estado Islámico, a la que Jordania se propone “erradicar”.

Tras la oración semanal del viernes, los manifestantes se reunieron delante de la mezquita Al Huseini, en el centro de la ciudad para protestar portando banderas jordanas y fotos del piloto Maaz al Kasasbeh, capturado en diciembre por el EI después de que su avión se estrellara en Siria.

“Todos somos Maaz”, “Todos somos Jordania”, “Sí, al castigo, Sí a la erradicación del terrorismo”, afirmaban las pancartas. En la marcha participó la reina Rania, vestida de negro, portando el pañuelo tradicional jordano blanco y rojo.

El ejército del país anunció el jueves haber llevado a cabo decenas de bombardeos contra bastiones del EI, dentro de la operación “Mártir Maaz”, nombre del piloto. “Todos los blancos han sido destruidos”.

Estos ataques “no son más que el principio de nuestra venganza por el asesinato del piloto”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Naser Judeh.

“Cualquier miembro de Daesh (acrónimo en árabe del EI) es un blanco para nosotros. Los perseguiremos y los erradicaremos (…) Estamos en primera línea, es nuestra batalla”, ha añadido el ministro. Su país participa en los bombardeos en Siria de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.

El ministro ha asegurado que Jordania intentó salvar a su piloto, sin dar más detalles.

‘Dudas sobre una operación terrestre’

El ejército jordano no precisó el lugar de los bombardeos, pero estos habitualmente golpean territorios de Siria, país sumido en un conflicto interno desde hace cuatro años, donde el surgimiento del grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha eclipsado a otros grupos que se oponen al régimen de Bashar al Asad.

Según varios analistas, la atrocidad de la ejecución del piloto, que fue quemado vivo dentro de una jaula, ha llevado a todos los jordanos a apoyar a su gobierno, por lo que Jordania “podría incluso plantearse una intervención terrestre”, dijo Hasan Abu Haniyeh.

Además del vídeo difundido el martes, donde se ve la ejecución, EI dio las direcciones de otros pilotos jordanos de la coalición y prometió una recompensa de “100 monedas de oro” a quién los mate.

Sin embargo, Judeh fue evasivo sobre la posibilidad de una operación terrestre, afirmando que “hay que tomar en cuenta varios factores”.

El rey Abdalá II de Jordania visitó el jueves a la familia del fallecido en Karak, una ciudad a 120 km de la capital jordana, donde se instaló una gran tienda y los aviones sobrevolaron la zona para dar un último homenaje al piloto.

Como primera medida de represalia, Jordania ejecutó el miércoles a la yihadista iraquí Sajida al Rishawi, condenada a muerte por los atentados de 2005 en Ammán, y a Ziad Karbuli, un responsable iraquí de Al Qaida.

Medidas de resguardo

Según el diario Al Ittihad, ligado al gobierno de Abu Dabi, tras la captura del piloto jordano, el país suspendió su participación en las operaciones en Siria, debido a la falta de medidas de resguardo para sus pilotos y al hecho de que no se les haya entregado armamento a las tribus sunitas de la provincia iraquí de Al Anbar.

Tras este señalamiento, Washington, que lidera la coalición internacional contra EI, colocó en el norte de Irak equipamiento para desplegar operaciones de rescate cerca de la zona de los bombardeos.

En diez días, EI ha reivindicado la ejecución del piloto y de dos rehenes japoneses. Desde mediados de octubre también anunció la muerte de cinco rehenes occidentales secuestrados en Siria (dos periodistas y un cooperante estadounidense y dos cooperantes británicos).

Acusado por la ONU de crímenes contra la humanidad y de limpieza étnica, EI tiene miles de combatientes y aprovechó la guerra en Siria y la inestabilidad en Irak para conquistar amplios territorios en ambos países.