Ucrania volvió a acusar este sábado a Rusia de favorecer los ataques rebeldes en el este del país, donde murieron dos soldados, mientras se preparan conversaciones de paz auspiciadas por Francia y Alemania.

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, culpó a Rusia de violar el alto el fuego en el este, durante la visita del jefe de la diplomacia letona en Kiev.

“La única vía hacia una normalización es la aplicación de los acuerdos de Minsk. Desgraciadamente, esto no es así porque las armas siguen cruzando la frontera entre Rusia y Ucrania y los rebeldes violan constantemente el alto el fuego”, instaurado el 9 de diciembre, declaró Poroshenko en su encuentro con el ministro letón de Relaciones Exteriores, Edgars Rinkevics.

Los acuerdos de Minsk, firmados en septiembre, preveían la retirada de los “grupos armados ilegales” del territorio ucraniano.

Sin embargo, Kiev afirma que 7.500 soldados rusos están en el este de Ucrania y que Moscú sigue armando a los separatistas, algo que Rusia niega.

El este separatista prorruso de Ucrania vive desde el jueves una escalada de violencia sin precedentes desde que se decretó el alto el fuego.

El ejército ucraniano anunció este sábado la muerte de dos soldados en 24 horas, tras la muerte de cuatro soldados y cuatro civiles el viernes.

Rinkevics, que viajará a Moscú después de Kiev, subrayó que su país respeta “la integridad territorial de Ucrania” y no reconocerá la “anexión ilegal de Crimea”.

También afirmó tener “nuevas ideas sobre la manera en que la Unión Europea podría apoyar la integridad territorial de Ucrania” y dijo que las expondría en el Consejo Europeo del 19 de enero.

Los europeos deberán decidir en las próximas semanas si prolongan las duras sanciones económicas que impusieron a Rusia por su papel en la crisis ucraniana, y que deberían acabarse en junio.

Rusia amenaza con reclamar 3.000 millones de dólares

En ese contexto, Rusia amenazó el sábado con exigir a Kiev un pago anticipado de su préstamo de 3.000 millones de dólares, lo que pondría a la economía ucraniana en una situación desesperada.

“Ucrania violó las condiciones del préstamo, en particular el hecho de que la deuda pública no debía superar el 60% del PIB”, declaró el ministro ruso de Finanzas, Anton Silouanov, que afirmó que Moscú tiene “motivos para pedir el pago anticipado del préstamo”.

Rusia concedió una ayuda masiva de 15.000 millones de dólares a Ucrania en diciembre de 2013, cuando todavía gobernaba el presidente prorruso Viktor Yanukovich.

Tras un primer pago de 3.000 millones, se canceló el resto del crédito con la instalación de un poder prooccidental en Kiev en febrero.

Un encuentro entre Poroshenko y el presidente ruso, Vladimir Putin, está previsto la próxima semana en Kazajistán con el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, para intentar encontrar una solución al conflicto del este de Ucrania en el que murieron más de 4.700 personas desde mediados de abril.

“Una cumbre sólo se puede entender con progresos tangibles. Todavía estamos lejos de eso”, afirmó el viernes el ministerio alemán de Relaciones Exteriores.