Tras la promulgación de la Ley Emilia, diferentes son las apreciaciones y consideraciones respecto de la nueva normativa.

En general, hay concordancia en que es una avance. Sin embargo, hay quienes están ligados a la realidad que se vive tras un accidente de tránsito y que creen que aún queda mucho por hacer, sobre todo en lo que concierne al aspecto pecuniario.

Para Dánica Kegevic, directora de NACE -fundación que nació en ayuda para accidentados de tránsito-, la ley queda “al debe” con quienes sobreviven a un suceso de este tipo y deben costear costosas recuperaciones, situación que ella misma experimentó al protagonizar un accidente de tránsito.

En opinión de Kegevic, en Chile debiera imperar legislación semejante a la que existe en Francia.

La nueva ley, según la directora de NACE, sin lugar a dudas es un aporte, pero todo deber ir de la mano de multas más elevadas, a propósito de lo costosos que suelen ser las recuperaciones, y contemplar educación vial desde temprana edad.