La presidenta Michelle Bachelet, acompañada por el ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, y el intendente Claudio Orrego, hizo entrega simbólica de 12 títulos de dominio, que son parte de los 364 que se otorgaron durante este lunes en la Estación Mapocho a familias de las provincias de la Región Metropolitana.
Los beneficiados por esta medida, además de ser desde ahora legítimos propietarios de sus casas o predios, podrán mejorar su calidad de vida, porque al regularizar su propiedad podrán acceder a todos los programas sociales administrados por el Estado, tales como pavimentación participativa de calles y veredas, casetas sanitarias, subsidios –de agua potable y alcantarillado-, entre otros.
“Al contar con los papeles regularizados, ustedes ahora pueden postular a una serie de beneficios a los que antes no tenían acceso”, dijo la Mandataria. Y agregó: “Este Gobierno, esta Presidenta, quiere darles respuesta y el apoyo para concretar sus sueños y anhelos de tener una vida mejor junto a los suyos”.
Durante la ceremonia, que fue animada por la música de “Las Primas” y “Los Jaivas”, la máxima autoridad del país destacó la importancia de ser propietario legal: “detrás de cada uno de estos certificados, hay familias, sueños, historias de esfuerzo que hay que premiar. Porque acá no estamos hablando solo de recibir un documento legal. Hablamos de un logro que da tranquilidad a sus familias, porque les asegura que lo que legítimamente les pertenece no puede ser cuestionado por nadie”.
Además, reiteró su compromiso por cumplir su programa: “desde el primer día hemos dicho que este Gobierno tiene un gran objetivo, que es derrotar la desigualdad en todas sus formas y manifestaciones para que los chilenos y chilenas tengan una vida”.
Al finalizar sus palabras, la jefa de Estado hizo parte a los presentes de las reformas que está promoviendo: “seguiremos trabajando, cumpliendo lo que hemos comprometido, transformando nuestro país, construyendo juntos un Chile donde a nadie se lo mida por “la plata” que tenga en el bolsillo, sino por su dignidad y sus derechos, donde todos y todas tengamos iguales oportunidades de vivir bien, de ser felices y de construir un futuro próspero para nuestros hijos e hijas”.
