Son decenas las cosas sobre las que no tenemos control y que pueden salir mal durante una mañana. El tráfico, el clima o el mal humor de alguien, son sólo algunas de ellas, pero si se empezamos el día con buena actitud, esos malos momentos serán pasajeros.

Es por eso que los expertos recomiendan tener cuidado con tres hábitos matutinos que podrían ayudar a empeorar el día.

1. Tomar café muy temprano

La mayor parte del mundo piensa que comenzar la mañana con un café, ayuda a despertar y empezar la jornada con energía. Pues para Steven Miller del departamento de neurociencia de la Universidad de Ciencias de la Salud en Maryland, la cafeína no es la respuesta.

Según señala el experto a la revista Women’s Health, al despertar los niveles de energía aumentan naturalmente, por lo que la dosis extra que aporta el café puede alterar los nervios.

Por eso recomienda, esperar al menos una hora, antes de disfrutar de una taza.

2. Desayuno débil

Después de horas y hora sin comida, el cuerpo requiere alimentarse, por lo que empezar con un yogurt y una fruta, si bien es saludable, no es suficiente, pues provocará que el organismo sienta hambre y tenga alimentarse con lo que se tenga a mano, en la mayor parte de los casos con comida chatarra o golosinas.

La experta en nutrición Michelle Davenport, señaló a la misma publicación que un buen desayuno debe contener carbohidratos complejos, 2.5 g de fibra, alrededor de 15 g de proteína y un poco de grasa saludable. Lo que equivale a 450 calorías aprox.

3. Revisar el correo primera hora

En un mundo tan hiperconectado, no es raro encontrar a personas cuya primera acción del día sea tomar el teléfono y revisar su mail o las redes sociales.

Lejos de ser beneficioso, este hábito termina sólo por preocuparte y arruinar por completo el resto del día, pues no hay nada que se pueda solucionar de inmediato. Así lo indica la psicóloga, Melissa McCrrey-

La experta recomienda que en lugar de comenzar el día con una preocupación, se utilice ese tiempo para hacer ejercicios, tomar desayuno tranquilamente, conversar con la familia o hacer cualquier otra actividad que te aleje del trabajo. Esto fomentará la productividad y creatividad.