La selección de fútbol de Holanda derrotó esta tarde por 2-0 a su similar de Gales, pero no logró despejar las dudas que pesan sobre su nivel de juego.

Arjen Robben (32) y Jeremain Lens (76) fueron los autores de los goles holandeses, que no lograron brillar en la ‘despedida oficial’ de su país antes de emprender viaje a Brasil.

Tras una serie de encuentros poco convincentes (1-1 frente a Ecuador y 1-0 contra Ghana), los ‘naranjas’ siguen sin mostrar su mejor nivel y los silbidos de sus aficionados demuestran que Robin van Persie y sus compañeros viajan al Mundial sin haber convencido a su afición.

Según Van Gaal, este encuentro ante los galeses servía a sus hombres para, sobre todo, preparar el partido contra Australia, que forma parte, además de Chile, del grupo B mundialista.

“Si, contra España y Chile jugaremos con cinco defensores y dos medios defensivos, contra Australia adoptaremos un 4-4-2 más ofensivo. Quería probar este sistema esta noche (miércoles)”, dijo el técnico tras el partido.

La prueba fue poco convincente y los Oranje crearon pocas ocasiones de gol frente a un rival que se presentó en Holanda sin sus dos estrellas: Gareth Bale y Aaron Ramsey, oficialmente heridos.