A sólo unas horas de haberse producido el terremoto de 8.2 grados en el norte del país, el Centro Sismológico Nacional ya sacaba sus primeras hipótesis de lo que significaba ese movimiento.

Según se dijo, la gran falla de 600 kilómetros, que se esperaba rompiera en el norte de Chile, quedó dividida en tres luego del evento sísmico de 1 de abril, ya que la magnitud sólo levantó un sector comprendido entre Pisagua y Punta Patache.

Tal hipótesis estimaba la generación de tres áreas de la gran falla, lo que podía prever que si bien se liberó energía, faltaba aún por liberar más en los sectores que no se rompieron.

Hasta hace unos días lo anterior era sólo un análisis preliminar, sin embargo el CSN lo oficializó y ratificó, en un informe de 19 páginas, con gráficos, mapas y estadísticas.

“Al ocurrir el sismo de abril de 2014, la zona de la ’laguna sísmica’ se subdivide en tres sectores de aproximadamente igual tamaño. El sector que se activa, desde aproximadamente Pisagua hasta Punta Patache, de unos 150 km de extensión”, asegura el documento, elaborado por el director del CSN, Sergio Barrientos.

En el mismo se indica que el desplazamiento de la zona fue de 5 a 6 metros, dejando “adicionalmente cargados” a los segmentos hacia el norte (Ilo‐Pisagua) y hacia el sur (Punta Patache‐Tocopilla).

“Es esperable que se activen en el futuro sin poder precisar fecha. Sin embargo, el escenario más probable dadas las extensiones de las regiones que no se han activado recientemente las magnitudes esperables serían del orden de 8.1 – 8.2 en cada segmento“, agrega el documento.

A pesar de ello, la agencia sismológica oficial de Chile aclara: “No se puede descartar que ambas zonas se activen simultáneamente produciendo un sismo mayor, puesto que también existe (la probabilidad)”.

Nota del editor: El mapa presentado en esta nota es de carácter referencial y no trabaja bajo las medidas presentadas en el informe del CSN.