Molestia existía en el Palacio de la Moneda tras los dichos del presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, emitidos este sábado durante la ceremonia de inauguración del Año Judicial 2014, tras manifestar que las críticas surgidas del gobierno por el Caso Luchsinger apuntaban a un país bananero.

En esa línea, este domingo el mandatario -en el marco de una actividad- aprovechó de responder a la autoridad máxima del Poder Judicial, donde dejó claro que su misión era defender los intereses de todos los chilenos.

“Nuestro gobierno respeta, reconoce y protege la independencia de los distintos poderes del Estado, porque eso es parte esencial de un estado de derecho, pero igual como el presidente de la Corte Suprema tiene el derecho de defender a sus jueces, este presidente tiene derecho a defender a las víctimas y a todos los compatriotas que quieren y merecen vivir en paz”, enfatizó.

En este contexto, el ministro Andrés Chadwick afirmó que como Gobierno esperaban una condena superior a los 18 años para Celestino Córdova, “dada la brutalidad con que ocurrieron esos hechos delictuales”.

“Tenemos el más legítimo derecho, porque vivimos en una democracia y en un estado de derecho, a expresar nuestras opiniones aun cuando algunas veces pueden ser discrepantes o críticas de alguna resolución judicial. Más aún, cuando somos parte querellante”, agregó.

Consultado sobre los dichos de Muñoz, el secretario de Estado dijo creer que el presidente de la Corte Suprema no los hizo con mala intención.

Por su parte, el diputado de RN Nicolás Monckeberg señaló que no se debe confundir la independencia de los poderes del Estado con “sencillamente dar una opinión”.

Finalmente, el diputado de la UDI Patricio Melero indicó que no hay que confundir el respeto a los fallos y tribunales con el legítimo derecho del Ejecutivo de opinar.

Cabe recordar, que el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Temuco condenó a la pena de 18 años de presidio al machi Celestino Córdova Tránsito por el delito de incendio con resultado de muerte en el caso por el crimen del matrimonio de Werner Luchsinger y Vivian Mackay, ocurrido el 4 de enero de 2013 en un sector rural de la comuna de Vilcún, Región de La Araucanía.