La asamblea constituyente de Túnez adoptó este domingo la nueva constitución del país, más de tres años después de la revolución que desencadenó la Primavera Árabe.

Los miembros de la asamblea nacional constituyente adoptaron la Carta Magna por una amplia mayoría de 200 votos a favor, 12 en contra y 4 abstenciones, en una sesión que fue retransmitida por televisión.

Tras la votación, los parlamentarios cantaron el himno nacional, enarbolaron banderas de Túnez e hicieron el signo de la victoria.

También gritaron “¡Fieles, fieles a la sangre de los mártires de la Revolución!”, en referencia a la revuelta de enero de 2011 que terminó con la caída del presidente Zine El Abidine Ben Alí.

“En esta Constitución todos los tunecinos y tunecinas se reunirán, esta Constitución protege nuestros derechos y pone las bases de un Estado democrático”, dijo Mustafá Ben Jaafar, el presidente de la asamblea, poco antes de la votación.

La constituyente fue elegida en octubre de 2011 y tenía previsto aprobar el texto hace un año, pero se retrasó mucho por los desacuerdos persistentes entre los islamistas de Ennahda, mayoritarios, y sus detractores.

La Constitución define un poder ejecutivo con dos cabezas y reduce el papel del islam en el país. También incluye, por primera vez en el mundo árabe, la paridad entre hombres y mujeres en las asambleas.

La adopción del texto coincide con el anuncio, también este domingo, de la composición de un nuevo gobierno de independientes que tiene la misión de llevar al país a elecciones legislativas y presidenciales en 2014.