Ecuador insistió el sábado en que la embajada de Estados Unidos en Quito tiene una cifra “desproporcionada” de militares, cuya salida será pedida por el gobierno, y señaló que no permitirá que se instalen “equipos de espionaje” en su territorio.

“No tiene sentido que un número desproporcionado de militares, que dependen del Comando Sur de los Estados Unidos, esté acá, en la embajada norteamericana”, dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, en rueda de prensa.

Agregó que “para coordinar no se necesitan más que dos o tres personas; no se necesitan 50 personas” y que “estamos averiguando quiénes están regularmente, qué están haciendo” los militares estadounidenses en el país.

“Nosotros no vamos a permitir que se instalen equipos de espionaje y vamos a averiguar muy bien toda la información respecto al personal y a los equipos que tienen acá para evitar que seamos objeto de este tipo de atropellos jurídicos a nivel mundial”, manifestó.

“E nuestro territorio vamos a tomar todos los cuidados y las reservas para que eso no suceda” y el Estado ecuatoriano tiene todo el derecho de “establecer un número razonable” de militares en las legaciones acreditadas en Quito, agregó.

El miércoles, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció a la prensa extranjera en Quito que pedirá la salida de militares estadounidenses asignados a la embajada por considerar escandalosa la cantidad de efectivos.