El senador y presidente de Renovación Nacional bajó el perfil a las duras críticas que lanzó la senadora Lily Pérez al renunciar al partido, a horas del consejo nacional de la colectividad.

Desde la sede del partido y ante las consultas por las acusaciones de racismo, machismo y discriminación que presentó Lily Pérez, Larraín respondió que “ella está fuera de RN, y puede hacer las afirmaciones que quiera, puede organizar el partido que sea capaz de organizar”.

Eso sí, indicó que no le parece bueno “que ella fustigue el partido que la acogió tantos años. Yo trabajé con ella y por ella, por muchos años, y no es bueno que ahí donde uno ha tenido su casa, de pronto uno descubra que había un nido de víboras, que es lo que estoy entendiendo, y me da un poco de pena”, declaró el congresista.

“Nunca discriminamos contra las mujeres en nuestro partido. Se les abre las puertas”, aseveró.

En ese sentido, el dirigente, comentando sobre el próximo consejo y la evaluación de las pasadas elecciones, destacó el rol de las “militantas” en el partido. “Yo venía aquí a proclamar nuestro sometimiento completo al poder femenino”, dijo Larraín en su particular estilo.

Sobre las demás renuncias y la formación de nuevos referentes en la derecha política, Carlos Larraín dijo que “dividir a Renovación Nacional es una mala idea, el camino institucional que viene por delante no se muestra fácil y si se atomizan los partidos, pierden gravitación y son instituciones valiosas que hay que cuidar”.

En ese sentido, cuestionó que los partidos organizados en torno a figuras individuales, “normalmente trabajan para esas figuras individuales, pero los partidos se deben al país”.