Los expertos suizos que analizaron los restos y efectos personales de Yaser Arafat consideraron el jueves que la tesis del envenenamiento era la “más coherente” con sus resultados, sin poder afirmar categóricamente que esta substancia fue la causa de su muerte.

Los análisis forenses no confirmaron ni desmintieron que el polonio haya sido la causa de la muerte del líder palestino, pero indican que “una tercera parte” estuvo involucrada, anunciaron el jueves expertos suizos, que midieron dosis hasta 20 veces superiores a las habituales.

“Eso supone obligatoriamente la intervención de una tercera parte”, declaró el profesor François Bochud, del Instituto de Radiofísica Aplicada de Lausana, Suiza.

“Nuestros resultados respaldan razonablemente la tesis del envenenamiento”, explicó el jueves en una rueda de prensa en Lausana.

Sin embargo, los científicos no pueden mostrarse categóricos sobre las causas de la muerte del dirigente palestino.

“No se puede afirmar que el polonio fue la causa de la muerte” de Arafat, destacó Bochud. Pero “tampoco se puede excluir”, agregó, recordando que sus análisis tuvieron lugar casi nueve años después de su muerte.

Según su colega, el profesor Patrice Mangin, un experto de gran reputación que dirige el Centro Universitario de Medicina Legal, si ellos hubieran podido obtener muestras biológicas del líder palestino después de su muerte, el 11 de noviembre de 2004 en un hospital militar de las afueras de París, seguramente hubieran podido ser más categóricos.

“No se absorbe por accidente o voluntariamente” polonio. “Es un producto que no está presente en el medioambiente en concentración tal que conduzca a una intoxicación accidental o voluntaria”, declaró Mangin en conferencia de prensa.

“Nuestras comprobaciones son coherentes con la hipótesis de envenenamiento, en cualquier caso más coherentes que cuando se hizo la prueba de la tesis inversa” de no envenamiento, reiteró Patrice Mangin, al terminar una demostración muy técnica.

El equipo suizo analizó antes muestras provenientes de los efectos personales que estaban en la bolsa de viaje de Arafat, luego otras provenientes de sus restos sacados durante la exhumación de su cuerpo en Ramala en noviembre de 2012.

Los expertos insistieron en que no pudieron obtener muestras biológicas de Arafat recogidas durante su hospitalización en París, lo que les habría permitido ser “seguramente más categóricos”.

Pero esas muestras de sangre, de orina y de líquido cefalo-raquídeo, que los hubieran permitido tener más claridad, fueron destruidos después de unos años.

El tiempo transcurrido entre la muerte de Yaser Arafat, en el 2004, y el inicio de sus investigaciones en 2012 fue otro factor que complicó los trabajos, según Mangin.

Sus análisis pusieron antes en evidencia “una cantidad anormal de plomo y de polonio”. En la bolsa, la ropa interior de Arafat era incluso el elemento “más radiactivo”, según François Bochud.

Dirección palestina presionada para acudir a justicia internacional

La publicación del informe aumentó las presiones sobre la dirección palestina para que acuda a la justicia internacional.

“De la misma forma que una comisión de investigación internacional fue formada sobre el asesinato de (el ex primer ministro libanés) Rafic Hariri, debe haber una comisión internacional para investigar la muerte del presidente Arafat”, declaró a la AFP Wasel Abu Yusef, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

“Los resultados mostraron que Arafat fue envenenado con polonio, una sustancia que poseen únicamente los Estados y no los individuos, lo que significa que el crimen fue cometido por un Estado”, subrayó.

Para los palestinos, el informe médico suizo no hace más que confirmar una convicción muy arraigada sobre la implicación de Israel en su envenenamiento.

El informe médico se refiere al precedente de Alexander Litvinenko, un ex miembro de los servicios de inteligencia rusos que fue asesinado o en Londres con polonio radiactivo, en 2006.