Un fuerte estruendo antecedió al gigantesco alud de tierra que sepultó la iglesia y escuelas de una montañosa comunidad del empobrecido estado mexicano de Guerrero (sur) donde decenas de personas están desaparecidas, narraron supervivientes este miércoles a la AFP.

Numerosos deslaves han ocurrido desde el fin de semana en México por los embates casi simultáneos de dos tormentas, que han causado al menos 80 muertos en el país.

Pero el de La Pintada, una aislada comunidad dedicada al cultivo del café, puede ser el más dañino desde el inicio de estas inusuales lluvias, ya que la alcaldía asegura que al menos provocó 15 muertos y decenas de personas pudieron quedar sepultadas bajo la tierra.

De su lado, el presidente Enrique Peña Nieto no reportó muertos en la comunidad pero informó de 58 desaparecidos.

Algunos sobrevivientes de la tragedia, evacuados vía aérea al cercano Acapulco, narraron a la AFP que el alud sucedió en la tarde del lunes cuando muchos vecinos disfrutaban de la comida hecha especialmente para las fiestas de Independencia de México y que no pudieron pedir auxilio hasta el martes y empezaron a ser rescatados el miércoles.

“Se perdió la escuela, el kinder (jardín de niños), la iglesia, todo se lo llevó” el deslave, dijo Ana Clara Catalán, de 17 años, en un centro de convenciones habilitado como refugio al que han llegado 45 habitantes de la Pintada, en su mayoría niños. “Salimos corriendo, tronó bien feo, peor que una bomba”, recuerda.

“Se derrumbó más de la mitad de La Pintada, dejó poquitas casas”, describió María del Carmen Catalán de 27 años, tía de Ana Clara y madre de tres hijos que fue designada para cuidar a otros seis niños durante su estancia en el refugio de Acapulco, donde también pernoctan habitantes y turistas que padecen las inundaciones del balneario.

Fueron los habitantes que lograron “correr al campo” los que se salvaron de la avalancha, recuerda la joven.

“Estábamos comiendo cuando todo tronó, y al momento de caer el cerro, se jalaron (arrastraron) las casas y fue cuando tronó más fuerte”, añadió Erika Guadalupe García, otra de los 400 habitantes de La Pintada, de 25 años.

García dijo también que olores a cuerpos en descomposición han comenzado a salir del río del pueblo, donde fue a parar todo lo que derrumbó el alud de tierra.

El deslave dejó incomunicada a La Pintada, y fue hasta el martes que uno de sus habitantes logró pedir auxilio a un vecino de un pueblo aledaño a través de un radio.

Los equipos de rescate llegaron vía aérea el miércoles y evacuaron a 287 personas. Otras 91 también serán rescatadas ante el riesgo de más aludes, dijo Peña Nieto.

La emergencia climática en México podría recrudecerse en los próximos días dado que la tormenta Manuel se intensificó a huracán de categoría 1 e impactará a partir del jueves la costa noroeste de México.