El presidente estadounidense Barack Obama estudia la posibilidad de un ataque a Siria que debería ser breve y limitado, estimó la prensa norteamericana de este martes, mientras los países occidentales se concentran en una posible intervención tras el presunto ataque químico cerca de Damasco.

Este ataque en represalia a la “innegable” utilización de armas químicas, según el secretario de Estado John Kerry, no debería durar más de dos días y evitaría a Estados Unidos una implicación mayor en la guerra civil que vive Siria desde marzo de 2011, señaló el Washington Post, citando a responsables de la administración estadounidense bajo condición de anonimato.

El New York Times también publicó que Obama debería probablemente dar la orden de una operación militar limitada.

Washington podría ordenar un ataque con misiles de crucero desde centros estadounidenses en el Mediterráneo sobre objetivos militares sirios, señaló el diario también citando fuentes del gobierno.

La intervención sería puntual y no buscaría derrocar al presidente Bachar al Asad ni cambiar el curso de la guerra civil en Siria, agregó.

En los próximos días responsables de inteligencia estadounidense deben revelar información que respaldaría la acusación de que el gobierno sirio sería el responsable del ataque con armas químicas del 21 de agosto que -según la oposición- habría dejado unos 1.300 fallecidos.

Estados Unidos mantiene conversaciones con sus aliados occidentales, ante la poca esperanza de obtener la luz verde para un ataque del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debido a la oposición de Rusia, principal aliado de Siria.

Rusia pidió este martes “prudencia” a Estados Unidos y a la comunidad internacional y estimó que una intervención militar tendría consecuencias “catastróficas” para los países de Oriente Medio y el norte de África.

También pidió a Washington y a la comunidad internacional “prudencia y el respeto estricto del derecho internacional, basado sobre todo en los principios fundamentales de la Carta de la ONU”.