En libertad y sin medidas cautelares quedaron los 2 imputados de realizar una faena ilegal en el Santuario del Río Cruces.
Por el delito de daño a monumento nacional fueron formalizados el empresario valdiviano Carlos Montoya y el operario de una retroexcavadora, Armando Sepúlveda, quienes fueron detenidos la tarde de este miércoles por orden de la fiscalía.
De acuerdo a la imputación del fiscal Gonzalo Valderas, el empresario contrató a Sepúlveda para realizar un terraplén en la orilla del Río Cruces, faenas con las que se estaba interviniendo el lecho del rio y zonas de nidificación de cisnes, en el Santuario de la Naturaleza Carlos Andwanter, una zona declarada monumento nacional desde 1981 y que además tiene categoría de sitio Ramsar.
Por ello, el fiscal había solicitado que los imputados quedaran bajo la vigilancia de la seremi de medioambiente para que no se reanudaran las faenas y con arraigo nacional.
El empresario Montoya fue representado en audiencia por dos abogados: Patricio Sanguinetti y Carlos Barrera. Este último se opuso a las medidas cautelares, asegurando que las cuestionadas faenas fueron suspendidas voluntariamente.
El magistrado Jorge Rivas desestimó la petición de la fiscalía, aduciendo que las medidas solicitadas son personales y no referidas a la protección del humedal, por lo que decretó la libertad de ambos, sin dejarles medidas cautelares.
De todas formas, reconociendo la importancia de los humedales y la falta de norma para operar en esta instancia, el magistrado instruyó que la Seremi de Medioambiente ingrese las veces que sean necesarias al predio para fiscalizar que dichas obras no sean retomadas, porque no es suficiente la sola voluntad expresada por los imputados.
El tribunal fijó un plazo de 4 meses para la indagatoria penal que se realizará de manera paralela al proceso iniciado por el Consejo de Monumentos Nacionales y la Superintendencia de Medioambiente.
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