32 integrantes de la Comisión Regional de uso del Borde Costero analizaron la semana pasada si recomendar o no la concesión marítima al proyecto Octopus. Del grupo, sólo uno tenía la voz experta de la academia, el representante de la Universidad de la Concepción cuyo voto fue de rechazo y quien habló con La Radio sobre el tema.

17 votos a favor, 15 en contra por recomendar favorablemente a la subsecretarías de las fuerzas armadas que entregue la concesión marítima a la firma Australis Power, dueña del proyecto Octopus que promete traer de regreso el gas natural a la región.

Todas las reparticiones de gobierno y la Armada votaron en bloque a favor, todos los municipios costeros en contra, excepto Coronel y Hualpén. También por el rechazo estuvieron Ferepa y Feorpa, organización de pescadores artesanales, la Cámara de Turismo de Tomé, la agrupación regional de productores acuícolas y la Universidad de Concepción.

El profesor Hugo Arancibia Farías, docente del Departamento de Oceanografía de la casa de estudios, representaba la voz experta y votó en contra. Sin embargo, su opinión no fue conocida en la sala y nadie se la pidió. En conversación con La Radio, dice que no fundamentó su postura porque no valía la pena, a su parecer todo estaba decidido.

Arancibia asegura estar lejos de una postura del tipo verde o que se le parezca. “Es una concesión marítima mayor”, expresa, sobre lo que se pretende hacer en la Bahía de Concepción. Además, señala que una iniciativa de esta envergadura debe ser evaluada en su conjunto, no por partes, como Octopus pretende hacerlo.

El oceanógrafo dice estar consciente de las necesidades energéticas que tiene el país, pero apunta a una evaluación seria de iniciativas como ésta. Pide tener en cuenta que la prioridad de Tomé es el turismo y sobre la comparación que ha hecho Octopus sobre la existencia de un terminal idéntico en Río de Janeiro, afirma que la Bahía de Guanabara es enorme, no comparable con la de Concepción, donde se emplazaría este terminal.