Un ciudadano estadounidense de origen coreano detenido en Corea del Norte fue condenado a 15 años de campo de trabajo por introducir en el país material para desestabilizar al régimen, indicó este viernes el Tribunal Supremo, que detalla por primera vez los cargos que se le imputan.

Pae Jun-ho, cuyo nombre estadounidense es Kenneth Bae, de 44 años, fue condenado a 15 años de campo de trabajo el pasado 2 de mayo.

Bae fue detenido el 3 de noviembre en la ciudad portuaria de Rason (nordeste) en posesión de una visa de turismo.

Según la prensa surcoreana, este estadounidense-coreano que se desempeñaba como operador turístico viajaba con varios turistas, uno de ellos llevaba un disco duro de ordenador que contenía presuntos datos sensibles.

Kenneth Bae es un activista cristiano evangelista, enviado a China entre 2006 y 2012 para establecer “bases de complot” con la finalidad de derrocar al régimen de Pyongyang, declaró el portavoz del Tribunal Supremo en un comunicado transmitido por la agencia oficial norcoreana KCNA.

“Cometió actos hostiles como animar a los norcoreanos que se encuentran en el extranjero, o a extranjeros, a cometer actos hostiles para derrocar al gobierno, poniendo en marcha una campaña de difamación”, según el portavoz.

El hombre fue atrapado con “las manos en la masa” cuando transportaba obras críticas con el régimen, en Rason. No fue condenado a pena de muerte ya que confesó todos los delitos que se le imputaban, añadió el portavoz.

Se especula que el evangelista habría tomado fotos de niños pidiendo limosna en las calles.

Pyongyang declaró recientemente que no se trataba de invitar a personalidades estadounidenses para negociar la liberación de Kenneth Bae.

El ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter indicó que no tenía previsto desplazarse a Corea del Norte, pese a que Pyongyang liberó a ciudadanos estadounidenses después de las visitas de emisarios de alto nivel.

Por su parte, Estados Unidos exigió “la liberación inmediata” de Kenneth Bae.