La presidenta del Corea del Sur, Park Geun-hye, alertó el lunes sobre la posibilidad de una “enérgica” represalia a cualquier provocación por parte de Corea del Norte, después que el gobierno de Pyongyang declaró encontrarse en “estado de guerra” con Seúl.

En una reunión con altos oficiales de las Fuerzas Armadas y el Ministro de Defensa, Kim Kwan-jin, Park dijo que se toma “muy en serio” la diaria serie de amenazas provenientes del Norte.

“Creo que debemos realizar una represalia enérgica e inmediata, sin ninguna otra consideración política si (Corea del Norte) protagoniza cualquier provocación contra nuestro pueblo”, dijo.

Park, una política conservadora que defendió una relación de compromiso cauteloso con el Norte durante su campaña electoral, pasó a adoptar una línea más dura desde que asumió el poder en febrero, poco después que Corea del Norte condujo su tercera prueba nuclear.

Las tensiones militares entre las dos naciones han experimentado un alza dramática en las últimas semanas, en las que Corea del Norte aumentó su retórica belicista contra Corea del Sur y Estados Unidos.

En protesta por las maniobras militares conjuntas realizadas por Corea del Sur y Estados Unidos, el gobierno del norte declaró nulo que el armisticio que interrumpió la guerra de Corea en 1953, y llegó a amenazas con un “ataque nuclear preventivo” contra blancos surcoreanos y estadounidenses.

El sábado, el gobierno anunció formalmente que se encontraba en “estado de guerra” con Corea del Sur.

Los gobiernos de Corea del Sur y Estados Unidos ya alertaron a Pyongyang sobre las severas repercusiones que tendrá cualquier agresión. Washington envió a la región sus bombarderos B-52 y B-2, con capacidad de cargas armas nucleares, así como cazas furtivos F-22.

Este lunes, un portavoz de las fuerzas estadounidenses indicó a la AFP que aviones caza furtivos F-22 Raptor habían llegado la víspera a Corea del Sur para participar en los ejercicios “Foal Eagle”, que durarán hasta el 30 de abril.

El domingo, el líder norcoreano Kim Jong-un presidió una reunión del comité central del partido único, el Partido del Trabajo. Ese comité decidió que el derecho de poseer armas nucleares “deberá estar inscrito en la ley” y que su arsenal será mejorado “en calidad y en cantidad”.

El sábado, Rusia pidió a las dos Coreas y a Estados Unidos “la mayor responsabilidad y moderación”.

Por su parte, el secretario de Estado norteamericano de Defensa, Chuck Hagel, destacó que Washington no se dejará intimidar por las amenazas belicosas de Pyongyang y que está preparado para hacer frente a “cualquier eventualidad”.