Más de un mes tardó el agua en retornar a algunas poblaciones de Concepción y a tres años de la catástrofe, Essbio mejoró su infaestrctura y lanzó un libro con la experiencia vivida el 27F.

Lagunas y piletas fueron sólo parte de los lugares donde las personas se abastecieron de agua luego del terremoto; para cuando llegaron los camiones aljibes las filas eran interminables.

Los daños causados en las tuberías dejaron a cientos de personas sin este recurso básico y en Essbio hubo pérdidas de 150 millones de dólares; la sanitaria terminó recién el año pasado con el proceso de reconstrucción. El gerente general de la empresa, Eduardo Abuauad, dijo que se implementaron nuevas tecnologías y hubo grandes cambios en la infraestructura.

A tres años del terremoto la empresa lanzó un libro titulado “Lecciones del 27F”; una suerte de manual para enfrentar futuras emergencias.

Tras la catástrofe el servicio en algunas zonas se restableció en dos semanas y en otras como Talcahuano y Arauco, tardó más de un mes, Jaime Fonseca, es inspector de redes y conoció en terreno esta situación.

Tras un año y medio de trabajo, Essbio dio a conocer el libro de 159 páginas, un documento que será distribuido a empresas del rubro y otras instituciones.