El jefe supremo del boxeo amateur, Ching-Kuo Wu, aseguró en exclusiva a la AFP que Cuba está a punto de tomar una decisión histórica: permitir que un grupo de boxeadores participen en las World Series de Boxeo (WSB), lo que les permitiría ganar dinero.

El profesionalismo es una práctica prohibida por el gobierno y las autoridades deportivas de esta república regida por un sistema socialista.

Ching-Kuo Wu, que fue elegido presidente de la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) en 2006, aseguró que mantuvo reuniones muy positivas con las autoridades cubanas y con los máximos dirigentes del país en el ámbito deportivo.

Cuba se enorgullece de ser una potencia en deportes como el béisbol y el boxeo, que ha dado algunas de las mayores glorias del deporte del cuadrilátero como Teófilo Stevenson o Félix Savón, ganadores ambos de tres medallas de oro olímpicas.

Sin embargo, en Cuba está prohibido el profesionalismo en el deporte desde 1962, permitiendo únicamente que sus deportistas labren su leyenda en los Juegos Olímpicos y los Campeonatos del Mundo.

Wu, taiwanés de 65 años, estuvo en Cuba para explicar al detalle las WSB, en las que compiten 12 franquicias representando a diferentes países: Alemania, Argelia, Argentina, Azerbayán, Reino Unido, Polonia, Italia, Kazajistán, México, Rusia, Ucrania y Estados Unidos.

La idea de Wu es que un equipo cubano participe en la cuarta edición de esta competición, que comenzará en noviembre.

También pretende que Cuba se incorpore a la AIBA Pro Boxing, que debe ser lanzada el próximo otoño (boreal) y que permitirá a los boxeadores aficionados firmar un contrato profesional de tres años y ganar dinero, sin que por ello sean privados de participar en unos Juegos Olímpicos.

“Creo que lo único que falta es la decisión final por parte de las autoridades deportivas de Cuba”, señaló en la entrevista Wu.